Las segundas oportunidades no nacieron para todos y yo no me permito eso. Soy de las mujeres que una vez que las sueltas, ya no podrás recuperar.
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No es que sea inalcanzable o indomable, conmigo lo tendrás todo… hasta que te ganes nada.
No me gusta dar segundas oportunidades, pero puedo darlas, sin embargo, me sé marchar a tiempo, sé irme en el mejor momento para no estar dependiendo de amores baratos o falsos.
No me quedaré sentada esperando que cambies, a mí me hablan los hechos, las promesas sólo son palabras adornadas que no sirven para nada.
Por eso cuídame, procúrame…
Contarás conmigo hasta que me dé cuenta de que no lo mereces y si eso llega a pasar, ya nada volverá a ser igual.
Es mi naturaleza, puedo entregarme y dar todo lo que está en mí, pero si siento que lo que estoy haciendo no es recíproco, me voy.
La vida es demasiado corta como para estar a la espera de cariño
Así que valora todo lo que soy porque una vez que no me tengas, ya no hay forma de recuperarme.
Valora todo lo que puedo darte porque es de corazón, si no me naciera, no lo haría.
Y no quiero que pienses que es una amenaza, sólo quiero decirte que así soy, no puedo dar nada a medias y tampoco me gusta regalar.
Mi tiempo, mi energía, mi control, mi amor propio… procuro que siempre estén en equilibrio y para que eso pase, cuido mucho de mí, por eso no regreso a donde sé que no hay futuro.
Espero me comprendas, la vida es demasiado corta como para estar regresando a donde te hicieron daño…
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