Todo el mundo necesita sentir afecto y amor.
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Las mujeres independientes, fuertes y seguras de nosotras mismas no necesitamos rendirle cuentas a nadie ni justificar nuestras palabras, hechos y acciones. Sin embargo, también necesitamos amor: necesitamos un abrazo de apoyo o consuelo, una sonrisa que nos haga olvidar los problemas, un beso que nos deje queriendo más.
Necesitamos a alguien que no sólo sea una pareja, que también sea nuestro mejor amigo: esa persona que esté en las buenas, malas y peores, alguien que nos impulse a ser mejores, que nos escuche y apoye aunque NO esté de acuerdo con nuestros planes.
Alguien que nos rete intelectualmente: que cuando le comentemos de algo que nos gusta (sea algo de historia, arte, ciudades) nos dé información que no conocíamos, alguien con quien podamos compartir opiniones y nos haga ver el suyo sin pelear, que nos comparta sus conocimientos sobre algo que nosotras desconocíamos.
Las mujeres inteligentes necesitamos a alguien que nos haga poner los pies en la tierra cuando tenemos el ego alto: que sea LA persona que nos haga entender que no todo siempre saldrá como esperamos y, no por ello estaremos mal ni somos fracasadas, si no que necesitábamos equivocarnos para mejorar y saber porque fallamos y que la imperfección es algo bueno.
Necesitamos a alguien con quien compartir nuestro espacio, las riquezas y conocimientos. De nada nos sirve ser talentosas si al final del día regresaremos a una casa vacía… El dinero no compra la felicidad ni el amor.
Tener con quien compartir nuestra vida hará que crezca nuestra confianza: nos dirá como mejorar, hará que sea más fácil hablar de lo que nos molesta o incomoda, nos recordará alguna cita, papel o detalle que se nos olvide, aceptará nuestros defectos (físicos o emocionales) y nos amará sin importar que.
Ya no tendremos que pasar más días solas: en un día lluvioso podremos acurrucarnos con él mientras vemos netflix o tenemos travesuras ? una escapada romántica de fin de semana, un disfraz de pareja para Halloween, pelear por lo que comerán, lo que harán, conocer a sus amigos y que é conozca a los nuestros.
Una mujer independiente necesita que le recuerden que el amor existe: que se puede confiar en alguien, amar sin condiciones, límites o distinción. Necesitamos a una persona que no importa si no era esperada, si pone nuestro mundo de cabeza. Estas emociones nos recuerdan que está bien tener miedo a lo que no conocemos, a intentarlo y no quedarnos en el «hubiera».
Una mujer independiente es capaz de entender que compartir nuestro día a día con alguien NO es malo. 10 cosas que hacen solamente las personas que están muy enamoradas.