¿Tu pareja o novio no se quiere casar? Entonces, necesitas leer estas 3 cosas y créeme esto llega a ti en este momento por algo.
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Antes de empezar, necesitamos decirte que no eres ni la primera, ni la única, ni la última que puede estar pasando por esta experiencia.
Pero, no por ello, necesitas resignarte…
¿No se quiere casar y tú sí?
Si tu pareja o novio no se quiere casar está en su derecho de decírtelo, finalmente te está comunicando lo que es importante para él.
Pero, no debes perder de vista que si para ti es importante llevar la relación a ese compromiso, no tienes que obligarte a hacerlo de otra manera.
1. Si para ti no es negociable.
Cada persona tiene aspectos que puede negociar con su pareja y debe haber aspectos que NO son negociables, eso es normal, incluso, sano.
Así que, no puedes obligarte a desaparecer o cambiar tus NO negociables sólo porque una persona tampoco está dispuesto a cambiar los suyos.
Eso nos lleva a lo siguiente…
2. Es válido que tú sí lo quieras.
Es válido que tengas en tu criterio decisiones, hábitos, costumbres o aspectos que van contigo y son congruentes con tus valores y sistema de creencias.
Así que, no tienes que cambiar nada, lo que tú proyectas para ti misma y lo que deseas vivir es completamente válido.
Entonces, piensa en el tercer punto.
3. Compatibilidad.
No necesitas que tu pareja cambie y acepte lo que tú quieres, sobre todo, cuando es una decisión tan importante como unir sus vidas de otra manera.
Tu pareja no tiene que cambiar y tú tampoco, entonces, lo que importa es que no hay compatibilidad entre ustedes y eso se tiene que valorar.
Puedes amar mucho a una persona pero no por ello van a congeniar en todas las decisiones importantes, no es lo mismo pensar diferente en cuál jabón es el mejor para lavarse las manos si el de pasta o el líquido o si quieren casarse o no; tener hijos o no: mudarse o no…
Está en ti decidir lo que quieres hacer y si cambias de opinión porque tu pareja o novio no se quiere casar y decides que está bien que no haya matrimonio, que sea porque replanteaste tu convicciones y sabes que podrás encontrar plenitud, que no te arrepentirás, al contrario estás evolucionando.
Pero no renuncies a tu perspectiva por miedo a perder a una persona o a la idealización de una relación en la que tu voz no cuenta.
Reflexiónalo y habla con tu pareja, el que te pueda explicar sus motivos para que no se quiera casar puede ayudarte a tomar una decisión que te convenza a ti.
No te pierdas a ti misma con tal de no perder a alguien más…
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