Mi casi algo me puso en la friendzone justo cuando creí que daríamos el siguiente paso, después de que se fue, se cortó la comunicación un mes y medio, después de este tiempo me volvió a buscar, quería retomarlo.
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Un poco de contexto
Salimos unos meses, estábamos conectados, todo fluía muy bien y de la nada, de un día para otro, él quiso bajar la relación a una simple amistad, mi casi algo, me estaba cortando.
Dejé que así fuera, que lo nuestro terminara, no nací con el gen de rogarle a nadie y sí el de ver a las personas que me importan felices, entonces, aunque me dolió, le desee lo mejor en la despedida.
No lo busqué, no le escribí y me dediqué a darle la vuelta a la página. Pasó mes y medio y ese tiempo fue el que bastó para que regresara.
Cuando me buscó me dijo que había sido un tonto, que se había equivocado, quería regresar y retomar la relación como la llevábamos esperando ver qué seguía.
Para cuando él regresó, mi corazón había sanado, yo ya estaba viviendo nuevas experiencias y, sobre todo, ya no estaba en el mismo lugar donde él me dejó, había avanzado.
5 cosas que aprendí cuando mi casi algo me puso en la friendzone y luego se arrepintió
Cuando me buscó para regresar me dijo muchas cosas lindas, entre ellas, me confesó que fue lo que valoró estando lejos de mí.
1. Mientras más libertad das, más sentirán tu ausencia.
Me dijo que valoró que en nuestra relación, incluso de «casi algo», se había sentido libre. Estaba acostumbrado a relaciones amorosas en donde te cortan las alas o tienes que andar pegado a tu pareja.
2. Ser tú misma es lo mejor.
Otra de las cosas que extrañó de mí es que me mostré tal cual soy, desde un viernes de fiesta hasta un domingo en la mañana. No había poses ni intenciones de quedar bien para conquistar.
3. Si se quiere ir, ábrele la puerta.
Me confesó que, cuando no lo busqué después de que me puso en la friendzone, se le hizo raro que lo aceptara tan bien, su ego le hizo pasar una mala jugada.
4. Es sano estar consciente de lo que hay en cada vínculo.
Es decir, que se dio cuenta que yo siempre tuve nuestra situación de casi algo súper clara.
5. Siempre cuida tu corazón.
Le encantó darse cuenta que soy una mujer que sabe su valor y que procura su bienestar porque no me amarro a las personas. Se dio cuenta que sé recibir y apreciar, pero sé soltar y no aferrarme.
Así que aplica lo mismo en tu vida. Seguramente llegará la persona sabia que lo sepa valorar y no te deje ir.
Tú eres libre de decidir si lo quieres de vuelta, pero que no se te olvide todo lo que vales y que mereces a alguien que quiera estar contigo sin titubeos.
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