¿Te estás enamorando de un hombre casado o prohibido? Necesitas pensar muy bien en donde estás metida, parada y a quién estás permitiendo acompañarte.
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Un hombre prohibido es más que una aventura, es una experiencia que va a doler, quizá de la misma manera en la que por ahora te ilusiona.
¿Por qué? Porque así es, porque la vida nos ha demostrado que son muy pocas las historias de este tipo que tienen finales felices.
Pero, si crees que la tuya puede ser una de las que son la excepción y que su amor sí triunfa, lee lo siguiente.
¿Te estás enamorando de un hombre casado? Piensa 3 cosas antes de hacer algo
Es difícil, pero para que esta reflexión surja un buen efecto, tienes que responderte con sinceridad y ver con objetividad la relación que tienes con la persona o el hombre casado.
1. ¿Estás traicionándote?
Primero, fíjate en ti, ¿estás traicionándote al estar con alguien que tiene un compromiso y que no tiene la libertad de poder estar contigo?
¿En verdad esto es lo que quieres y es lo que más feliz te ha hecho hasta hoy?
¿Estás segura que estando a su lado tú eres la mujer que quieres ser?
2. ¿Te corresponde o dice corresponderte?
Ahora, dejando a un lado tu introspección, piensa en si tu pareja REALMENTE te corresponde o sólo con sus palabras dice corresponderte.
Encuentra en sus palabras, cuáles son promesas, cuáles ya te ha cumplido y cuáles son aquellas frases que no te ha dicho y tú esperas ansiosa.
Por ejemplo, si te dice que va a dejar a su pareja para estar contigo, seguramente te dice que hasta que algo se cumpla…
Sus palabras, por mucho que representen sus intenciones, siguen siendo palabras.
Podrá decirte que te ama pero, ¿sólo se queda en las palabras?
Eso nos lleva al siguiente punto.
3. Los hechos valen más que las palabras.
¿Qué hace para demostrarte que te ama, que eres importante, que te quiere a su lado?
¿Qué esta haciendo para que te sientas en paz?
Quien ama, da paz, quien mal ama, llena de angustias.
Después de leer, por último, piensa si en verdad, esto te hace feliz y estás decidiendo desde tu amor propio o desde tu amor hacia el hombre prohibido.
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