Octavio Paz, el ensayista y poeta mexicano lo dijo: “La libertad no necesita alas, lo que necesita es echar raíces» y yo hoy, con el corazón en la mano te dedico esta frase.
Te puede interesar 10 señales de que haces el amor con la persona perfecta para ti
Me gusta tu forma de ver la vida, de correr tras tus sueños, te admiro por tu entusiasmo y tus ganas de hacer mil cosas.
Me gusta que siempre tengas ideas, que viajar y tomar café sean tus grandes pasiones.
Me gusta que al caminar me tomes de la mano, que me invites a compartir esas aventuras contigo, que quieras estirar tu cuerpo bajo el sol mientras estemos platicando de todo y nada.
Me gusta que vivas ligero, que nada sea lo suficientemente importante para borrar tu sonrisa, que siempre que quieres un abrazo lo tomes y que puedas entablar conversación con mis amigos o mis abuelos.
Eres libre, vives en libertad, tu alma no conoce cadenas, andas en el mundo con el deseo de vivir y ser feliz, a todos los que te rodeamos nos contagias de tu amor por la vida.
Estar junto a ti es experimentar varias sensaciones positivas al mismo tiempo, es estar lejos y sentirnos bien, es estar cerca y sentirnos mejor.
No quiero cambiarte…
No es mi plan cortarte las alas ni intentar que dejes de ser quien eres, pero lo que no comprendo es que te aferres a una soledad compartida, a que no desees compartir mi aventura, vivir juntos.
Sí, lo entiendo es un compromiso y la gente dice que eso mata las verdaderas intenciones pero creo que intentarlo juntos merece el riesgo.
He estado a tu lado, te he acompañado en tus metas, he visto tus fotos, incluso algunas te las he tomado yo, me encanta saberte realizado y feliz, pero hoy, quiero saber que si estás dispuesto a que sin pertenecernos podremos estar juntos.
Dices que no es tu plan, dices que las cosas del corazón, de pareja, del amor, no deben atarse pero ¿por qué vivir conmigo debería de ser una atadura? ¿por qué crees que compartir la misma cama todas las noches nos va a fregar la vida? ¿por qué puede más tu miedo y ansiedad? Por ello, y aunque por ahora no la busco, la palabra «boda» ni la menciono porque sería imposible.
Siempre que toco el tema te siento a la defensiva y terminas negándote a dar un paso más conmigo por no perder tu libertad.
Yo estoy cerca de mi límite, pues la frase de Octavio Paz me da un refugio de saber que estoy en mi derecho de pedir que compartamos las mismas raíces.
Sí, quiero volar contigo pero no a costa de mis propios sueños, si no estás dispuesto a echar raíces juntos, y sólo te obsesionas en seguir persiguiendo tu libertad, tendré que seguir con mi camino, nunca sola, pero sí sin ti.
Te recomendamos