Tener más de 30 años es hablar de varias experiencias vividas y, quizá, una que otra crisis existencial superada, ¿o tú qué crees?
Al menos aquí en Hey Hey Hello, coincidimos que ya para el llamado tercer piso, tenemos varias cicatrices que en su momento dolieron pero hoy son lecciones de vida.
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Decidimos hacer una lista de esas verdades que ya en esta etapa de vida nos han hecho más fuertes, sabias y con más determinación.
1. Lo primero que necesito es estar en paz conmigo.
Ya lo dijo Mahatma Gandhi: «La persona que no está en paz consigo misma, será una persona en guerra con el mundo entero».
Entendí que debo ser inteligente para distinguir cuando es mi responsabilidad y cuando otra persona quiere que yo me sienta culpable.
Si yo tengo paz, evitaré el conflicto o, mínimo, sabré elegir bien las batallas.
2. No quiero convencer a nadie de que vea mis cualidades.
Es una reflexión que obtuve hace añísimos de la película Diario de una pasión y no tiene que ver con la pareja principal.
Cuando Lon Hammond y Allie discuten después de que ella se reencuentra con Noah, le dice que la ama pero que no va a convencerla de que lo escoja a él.
3. Todo pasa.
Lo malo pasa, lo bueno también. La vida está hecha de ciclos y debemos aprender a vivirlos pues el tiempo lo cambia todo.
4. Los verdaderos amigos jamás se irán.
No importa lo que pase, los verdaderos amigos jamás se irán.
Podrán darnos nuestro espacio y respetar nuestro silencio, pero regresarán.
5. Debes tratar a tu pareja como si fuera tu mejor amigo.
La complicidad es el mayor vínculo de la amistad y nuestra pareja es nuestro mejor amigo y nuestro mayor cómplice.
Si eso no está en la relación, todo acabará mal.
6. Si no es recíproco, no sirve.
Esta frase de Julio Cortázar resume esto en el amor:«me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado».
Pero también aplica en todas las relaciones, sobre todo cuando se trata de respeto.
7. No debo competir con otros, debo competir conmigo misma.
Cada quien vive a su tiempo y en sus modos, a la única persona que debo vencer es a mí misma.
Sigamos creciendo, viviendo y ganando experiencias.
Seamos mujeres empáticas, con inteligencia emocional y sobre todo con ganas incansables de disfrutar la vida y sus momentos de felicidad.
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