advertisement advertisement
Buscar
  • Escribe al menos 3 letras para buscar.

Formas en las que buscas convencerte de que él es el amor de tu vida

¡Amiga, date cuenta!

¡Eso ya no es amor!

Sí, aunque lo dudes, tú estás tratando de convencerte de que él es el bueno, aunque todo te esté gritando que no es así y deberías alejarte de ese hombre.

A veces, cuando estamos enamoradas (o queremos creer que lo estamos), tratamos de convencernos de que esa persona es “el amor de nuestra vida”, incluso si hay dudas, vacíos o señales que no encajan.

Te recomendamos:

Tips para ser coqueta y próspera a los 30

Frases que te dice un hombre cuando eres su migajera favorita

¡Échale un ojo al Facebook de Hey Hey Hello! 😉

Y esto lo hacemos por miedo a la soledad, a lo desconocido o a no encontrar a alguien mejor. Preferimos quedarnos con un malo conocido que uno bueno por conocer.

Pero convencerte de que él es el amor de tu vida cuando realmente es un patán, es una forma de hacerte mucho daño.

Advertisement

Por esto, es momento de abrir los ojos y ver que ahí ya no es, y que ese hombre jamás te hará feliz.

Formas en las que buscas convencerte de que él es el amor de tu vida

1. Justificas comportamientos que te duelen.

“No me llama tanto porque está ocupado”, “a veces me ignora, pero en el fondo sé que me quiere”, “es que yo también soy muy demandante”.

Empiezas a minimizar actitudes que te lastiman, para mantener la idea de que la relación vale la pena.

Estás dejando pasar banderas rojas que son muy importantes y que revelan que ahí no hay amor, solo necesidad de no estar sola.

2. Idealizas lo bueno y minimizas lo malo.

“Sí, peleamos mucho, pero cuando estamos bien es perfecto”, es una de tus frases favoritas para convencerte de que él es el indicado.

Te enfocas solo en los momentos bonitos y evitas mirar lo que te genera malestar o inseguridad.

Crees que así él te querrá más o los momentos difíciles serán menos amargos, pero te equivocas.

3. Te aferras al pasado.

Vives esperando que regrese esa versión ideal del inicio, sin aceptar que quizás las cosas cambiaron. Te dices: “antes era diferente, sé que puede volver a ser así”.

Pero no te das cuenta de que al inicio tampoco era bueno, sino que lo idealizaste en todo momento.

4. Buscas señales en todo.

“Soñé con él, eso debe significar algo”, “puso una canción triste, seguro piensa en mí”, “le coquetea a otras para darme celos”.

Tratas de encontrar significado o destino en pequeños detalles para confirmar que están destinados a estar juntos.

5. Ignoras tus propias necesidades.

Cuando te adaptas por completo al otro, dejas de escucharte y te convences de que el amor es sacrificio, aunque estés perdiendo tu bienestar.

Te haces creer que tú debes cambiar para que lo suyo funcione, pero no te das cuenta del terrible error, porque por más que tú hagas para que te ame, menos interesado él está.

6. Confundes apego con amor.

El miedo a estar sola o a perderlo puede hacerte sentir que lo amas profundamente, cuando en realidad te da más ansiedad que paz.

7. Te repites frases para reafirmarte.

“Él es el indicado”, “nadie me va a amar igual”, “nuestra relación no es tan mala”, “creo que sí me quiere, solo que no sabe demostrarlo”.

No te das cuenta de que estas frases funcionan como autoafirmaciones para tapar la duda interna, no como certezas reales.

El amor de tu vida no debería necesitar que te convenzas de que es el correcto, porque cuando es amor sano, se siente tranquilo, recíproco y natural, no como una lucha constante por encajar o justificar.

Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, TwitterInstagram y TikTok.

Advertisement