Lo sabemos, tú crees que tu pareja te ama y te adora, pero no estás viendo que no es así y que en realidad es tu mayor hater.
Así como lees, ese hombre todo el tiempo te está haciendo sentir mal o te está dejando claro que te detesta y que no te ama.
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A veces, estamos tan involucradas emocionalmente que no distinguimos si estamos con alguien que realmente nos quiere bien o con alguien que, sutil (o no tan sutilmente), lastima nuestra autoestima o limita nuestro crecimiento.
Es decir, estamos durmiendo con el enemigo y nos aferramos a creer que solo son críticas constructivas, cuando en realidad somos atacadas por nuestro mayor hater.
Si tú tienes dudas sobre tu relación, te decimos lo que hace una pareja que te ama de verdad y qué hace un hombre que te detesta, para que analices con cuál de los dos estás teniendo una relación amorosa.
Un hombre que te ama hace esto:
1. Te apoya sin competir contigo.
Celebra tus logros, no los minimiza ni los compara con los suyos.
2. Te hace sentir segura emocionalmente.
Puedes ser tú misma sin miedo a críticas o humillaciones.
3. Respeta tus límites.
No te presiona ni te manipula para que cedas a cosas que no quieres.
4. Te escucha y valida tus emociones.
No siempre estará de acuerdo, pero se interesa por cómo te sientes.
5. Está presente en tus momentos difíciles.
No desaparece cuando las cosas se complican.
6. Fomenta tu crecimiento personal.
Te impulsa a crecer, aprender, cuidarte y evolucionar.
7. Deja que tengas la atención.
Es decir, te deja brillar y que seas el centro de atención cuando logras algo importante, él no te opaca, ni te minimiza.
Tu “hater” disfrazado de pareja hace esto:
1. Te critica con sarcasmo o “bromas” hirientes.
Te dice que exageras si te molestas y te asegura que deberías mejorar tu sentido del humor, incluso, soportar más de sus groserías.
2. Compite contigo o te hace sentir menos.
Minimiza tus logros, te compara con otras personas o contigo misma (“antes eras más bonita / flaca / simpática”).
Y cada vez que tiene un logro, te lo restriega en la cara, asegurando que tú jamás podrás alcanzarlo.
3. Te culpa por todo.
Nunca asume su parte en los conflictos. Siempre eres tú la que lo “provoca” o la que “está loca”.
4. Controla tus decisiones sutilmente.
Cuestiona con quién hablas, cómo te vistes, o si le estás dando prioridad a otras cosas. Quiere que tu vida gire en torno a él.
5. Te hace dudar de ti misma.
Terminas cuestionando si tus necesidades o emociones son válidas, porque él te hace sentir como si no valieras la pena.
6. Desaparece cuando lo necesitas emocionalmente.
Solo está cuando todo va bien o cuando a él le conviene, pero cuando las cosas se complican, te hace creer que te mereces todo lo malo y que debes sufrir por ello.
¡Ojo con esto!
El amor sano no te hace preguntarte si estás con un hombre que te ama o con un hater. Y recuerda: no estás loca por querer respeto, cariño y apoyo. Eso es lo mínimo que mereces en una relación sana.
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