Sí, es mejor que te rompan el corazón, que vivas ese dolor y comiences de nuevo a que lo que se rompa sea tu vida por quedarte con un mal amor.
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Es mejor que te rompan el corazón a que rompas tu vida por un mal amor
Queremos llevar hasta ti una reflexión importante. Una relación de pareja le da a nuestra vida un nivel distinto, nos llena de felicidad.
Cuando la relación está lo suficientemente fuerte para forjar el vínculo y es lo suficientemente flexible para lograr acuerdos y negociaciones de las diferencias, se puede hablar de una relación larga que trascenderá.
Sin embargo, el tiempo y las circunstancias de la vida, a veces se empeñan en poner a prueba la voluntad de estar juntos y esta no siempre es suficiente.
De ser así, queremos advertirte que es mejor que te rompan el corazón, a que por no terminar una relación, termines rompiendo tu vida.
Amar es una decisión, sanar empieza con una decisión, estar bien y ver por uno mismo es una decisión.
Evita aferrarte a un amor para que en 20 años que compruebes y confirmes que hubiera sido mejor terminar, te reproches el porqué no lo hiciste antes.
Tu corazón roto dolerá un tiempo, pero podrás sanar, mientras que una vida llena de dudas y dolores, es una vida que no podrás borrar.
Tener un duelo porque acabó un amor, esas noches de insomnio y llanto, serán temporales, mientras recuerdes tu amor propio y escuches la voz de sentirte tu prioridad, estarás bien.
Pero hacerte menos por alguien más, callarte por no provocar, dejar de hacer lo que amas para que no haya duda de tu compromiso, te llevará a la infelicidad, no al pasajero dolor de un corazón roto.
Sé fuerte, confía en ti, toma las riendas de tu vida decidiendo por tu paz y bienestar. No hay relación, matrimonio o familia que valga tu desdicha. No te destruyas.
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