Respira profundo y lee sin prejuicios una reflexión del amor romántico que necesitas en tu vida.
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La definición del amor romántico es tan variable casi como la del AMOR.
Pero podrías resumirla en ese sentimiento intenso de atracción, deseo y cariño a la otra persona, que es quien nos brinda plenitud y hace de nuestra vida un gran sueño.
¿Eres mi media naranja? ¡Lo siento, Fey, no es ni mi complemento ni mi media naranja!
El amor romántico es como ser la media naranja y encontrar a tu media naranja.
Años después hubo quien comenzó a replantear esto y decir, yo soy una naranja completa y mi pareja es otra naranja completa.
Hoy por hoy, muchos sumaron a esta idea el hecho de vernos como frutas enteras, incluso, distintas, como una naranja y una toronja.
Lo cierto es que muchas personas coincidimos que el amor es una decisión, una elección diaria, es decir, abrir los ojos y continuar en un vínculo afectivo de forma consciente y esto comienza a separarse un poco del «y vivieron felices para siempre».
El amor romántico sigue estando en todos lados, películas, canciones, posteos en redes sociales, anécdotas de conocidos…
Pero así se han elevando los divorcios y disminuidos los matrimonios, menos gente quiere un compromiso y más personas se abren a otras experiencias.
Así que escúchate al responder lo siguiente y, sobre todo, ponte atención…
¿Para qué quieres una pareja? ¿Para qué estás en una relación?
Si estás con alguien porque crees que debes estar con alguien o porque es lo que le toca a tu vida, te tenemos noticias, esto no es así.
Tú deberías sentirte libre para decidir más allá de lo convencional o lo que se «debe hace».
El amor no es tener mariposas en la panza
No, el amor no es ver a tu pareja y sentir miles de mariposas en el estómago y decir, «de ahí soy».
El amor es más complejo, el amor puede ser ver a tu pareja un domingo en la mañana, levantarse de la cama en ropa interior, despeinado y con chinguiñas y decir, «te decido hoy».
No es lo que la otra persona te puede ofrecer, es lo que juntos pueden crear
Ojo con este punto, el amor romántico nos ha hecho percibir a las personas por lo que ofrecen en la relación, no en cómo nos sentimos a su lado en la relación.
Así vamos colgándonos de las expectativas para ver en el otro lo que no es.
Para esto te pongo una pregunta: ¿Qué tipo de estabilidad es importante para ti en una relación de pareja, estabilidad financiera o emocional? ¿Desde dónde estás eligiéndola, desde tus carencias económicas y emocionales o desde lo que sabes que mejorará tu bienestar?
Una cosa es que tu pareja te provea de lo que te hace falta y otra es que tú quieras compartir lo que tienes y que te compartan lo que tienen.
No es responsable de hacerte feliz
Tu pareja no es responsable de tu felicidad, plenitud o cumplimiento de sueños. ¡Tu felicidad es tuya, así que es tu responsabilidad!
Necesitas trabajar en ti para tener la vida que deseas y poder compartir.
No habrá príncipe perfecto que llegue a rescatarte, claro, una pareja estará ahí para ayudarte y apoyarte, una pareja es un equipo que está constantemente moviéndose para encontrar el equilibrio.
El amor NO romántico es trabajo, es libertad, voluntad, es aprendizaje, ensayo y error, marcar límites, ceder, aprender, negociar, dialogar. Es más que ver en el otro todas las respuestas, es decir, quiero encontrar mis propias respuestas mientras camino a tu lado.
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