Existen 5 manifestaciones del amor que mereces recibir hoy y siempre, mientras las tengas y las ofrezcas, tu relación florecerá.
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El amor no se trata de sentir mariposas en el estómago cada ves que lo vemos venir hacia nosotras, el amor es aceptar al otro y trabajar hombro con hombro por tener una relación bonita.
Haz que esas mariposas trasciendan, se presenten en el deseo y con la pasión, llevando a cabo, en la vida cotidiana, las siguientes manifestaciones del amor:
1. Palabras.
Sí, a las palabras se las lleva el viento, pero cuando están ausentes hacen mucha falta.
Entendemos que el amor debe expresarse, debe ser tangible, debe estar presente en los hechos, pero no podemos subestimar un «perdón», «te extraño», «buenos días», «qué guapa te ves», «te quiero bien», «eres inteligente».
2. Hechos.
Los hechos dicen todo lo que somos, más allá de nuestras intenciones, es lo que nos define y expone el amor que sentimos.
Si nos aman, se nota, si no, también se nota.
Además, están los hechos «de servicio».
Parte de los hechos que deben estar cuando se ama es actuar para servir al otro.
Es decir, cuando nos nace cuidar, procurar y servir a alguien que no es ni de nuestra sangre.
Esto va más allá de cocinarle, aunque claro que lo incluye.
Estos actos de servicio son cuando actuamos desinteresadamente, por el simple hecho de darle al otro lo que podemos, lo que nos nace y lo que nos inspira.
3. Regalos.
No se trata de regalos costosos, aunque si pueden dárselos, ¡está bien!
Pero un pequeño presente es una demostración de afecto, de que pensamos en el otro, que nos es importante arrancarle una sonrisa.
Es decir, un regalo también podría ser la sorpresa de pasarlo a recoger al trabajo, un mensaje atento, una cena preparada.
4. Tiempo de calidad.
Es decir, poder disfrutar con el otro algo más que lo que la rutina obliga.
Tener la disposición de hacer planes y lograr tiempo libre para cumplirlos; viajes enteros o también hora y media antes de acostarse para ver una película, platicar o besarse el cuerpo.
También significa estar presentes en la vida del otro.
5. Contacto físico.
La intimidad, el placer, el coqueteo, es un juego del que no se deberían aburrir.
Sabemos que en ocasiones la rutina es un factor que da todo por hecho, pero el reto está en no dejarse llevar.
Besarse, abrazarse, tocarse, acariciarse es importante para que ambos no quieran soltarse.
¿Recibes estas manifestaciones del amor en tu relación? ¿Las ofreces?
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