Todos tenemos el derecho de tener una relación saludable y llena de amor, pero también tenemos la responsabilidad de transformarla, dejarla o buscar la que nos satisfaga al 100%.
La vida en pareja siempre será una dinámica que se debe trabajar todos los días, y debe estar enfocada en que ambos se sientan plenos, cómodos y felices.
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A medida que nuestra relación amorosa avanza, enfrenta problemas y los vence, nos damos cuenta de que debemos tener un amor real y no perfecto.
Es decir, se trata de trabajar en equipo para que el amor funcione y prospere, no solo de amarse mucho.
Las siguientes señales te pueden ir avisando que vas en buen camino en tu relación con tu pareja.
Ya que no solo está llena de amor también es saludable y satisfactoria para los dos:
3 cosas que pasan cuando tienes una relación saludable y llena de amor
1. Eres tú misma en tu relación de pareja.
En la relación saludable, está permitido ser tú, una relación de pareja no invade espacios personales, no altera tus gustos ni hay mentiras o escusas.
Ambas personas se permiten ser ellos mismos y desarrollan sus gustos y pasiones por la vida, aunque sean contrarias o diferentes.
Ninguno de los dos usa caretas o controla al otro, porque el conocimiento y respeto mutuo es la base de la relación.
De esta característica puede tenerse constancia cuando las parejas no se juzgan, es indicio de que están enamorados y viviendo con una persona real.
2. Comparten responsabilidades sin problemas.
Han establecido un área común para la relación y en esa área las responsabilidades se reparten de manera equitativa.
Cada asume la importancia de cumplir para que el hogar o la relación misma trabaje de manera adecuada.
Si ésta dinámica se da de forma correcta, desaparecen las problemáticas cotidianas de funcionamiento.
3. Se acompañan en las buenas y malas.
Reina la compañía y la complementariedad: estar acompañados no es estar constantemente presentes.
No se trata de estar encima de tu pareja para que tu relación sea saludable, cuando hablamos de compañía hablamos de la presencia en justa medida en los momentos de necesidad.
Si cuando te sientes ahogada con una situación a la primera persona en la que piensas para solucionarla o pedir orientación es a tu pareja estás en una relación sana.
Sabes que cuentas con él para apoyarte, animarte y recordarte lo valiosa que eres.
Incluso, si también sabes vivir tu vida sin necesidad de estar con él todo el tiempo quiere decir que estás en una relación llena de amor.
La salud de la pareja se mide en función de la cantidad de bienestar y felicidad efectiva que vivencian los miembros de ella.
Lo único que podemos añadir es que si no eres tú cuando estás con tu pareja y tienes que cambiar para satisfacerlo, no estás tomando la vía adecuada.
Y es muy probable que esa relación no es lo que buscas y mereces.
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