Amiga es momento de la verdad y de que dejes de aferrarte a ese hombre, porque no son el uno para el otro.
Lo sabemos, tú sientes que sí o al inicio todo fue muy mágico y bueno, pero con el paso del tiempo esto ha cambiado de forma radical.
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Incluso, puede ser que esa historia empezó con el pie izquierdo, pero tú la estás idealizando y a fuerzas quieres que sea él.
Sin embargo, todo dice que no son una buena pareja y que tampoco serán felices. Incluso, está más que claro que tú lo amas y él solo se aprovecha de ti.
Por esto, es momento de que abras los ojos y veas que el destino no está a su favor y te está dejando más que claro que no es con ese hombre:
7 cosas que demuestran que NO son el uno para el otro
1. No hay un compromiso claro.
Desde el principio de lo suyo, él te dijo que no quería una relación amorosa, que fluyeran, recientemente terminó una relación o que no creía en el amor.
Y si te dijo una de estas frases o todas, era más que evidente que no quería algo serio contigo y que solo quería aventurarse o pasarla bien.
No son el uno para el otro porque tú quieres amor y él solo desea divertirse.
2. Vienen y van.
No están destinados a estar juntos ni tampoco son el uno para el otro, han terminado y regresado porque no se valoran ni se respetan.
Y no porque la vida, el destino los quiera juntos, tampoco vuelven a donde eran felices, sino a donde se han aferrado a estar.
Han terminado porque han tenido momentos de claridad en donde saben que no están destinados, pero regresan, por la dependencia.
3. Hay problemas de comunicación.
Mientras tú eres un libro abierto y te encanta contarle todos los detalles, él es muy reservado y no le gusta comunicarse tanto.
La falta de comunicación abierta y honesta dificulta que tengan una buena relación y que resuelvan los problemas.
Incluso, no deberían estar juntos, porque tú quieres que él sea más como tú y no respetas su forma de ser
4. Dependencia.
Sabrás que no son el uno para el otro, porque tú siempre estás buscando atención y aprobación de tu pareja, buscas ser el centro de su vida y que todo el tiempo te haga caso.
Y cuando no lo hace, el mundo se te viene abajo o te sientes mal contigo misma.
Aunque lo dudes, estas actitudes no son nada buenas y solo dejan ver que no lo amas, sino que crees necesitarlo para ser feliz.
5. Te quedas con las expectativas.
No son el uno para el otro, porque él siempre espera mucho de ti o mejor dicho, te exige demasiado para darte lo mínimo.
Y tú todo el tiempo lo estás idealizando y esperas que cambie y por fin te dé la relación que siempre has deseado.
Ninguno de los dos puede aceptar al otro tal y como es.
6. No es recíproco.
Tu pareja siempre te abandona en el momento en el que más lo necesitas o tú siempre estás dando por los dos. Cosas que dejan claro que tú lo amas, pero él no siente lo mismo que tú.
Porque si no es mutuo, no sirve.
7. No te sientes segura con su amor.
Aunque te has aferrado a que lo suyo funcione o te quiera de la misma manera en la que tú lo quieres, todo el tiempo te sientes insegura y celosa.
Porque en el fondo, sabes que no puedes confiar en él y que tampoco es el indicado para ti.
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