Debido al Coronavirus, algunas personas hemos podido seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias y estamos trabajando desde casa.
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Este «encierro» ha tenido diferentes implicaciones, algunos tenemos la fortuna (o bendición) de poder permanecer en casa, evitando el contagio, sin embargo, hay otras personas que deben salir, a pesar del riesgo, a buscar un ingreso.
Algunas personas aprovechan las redes sociales para quejarse del confinamiento, otros lo agradecen y algunos, las utilizan para, incluso, promocionar su trabajo.
En mi caso, después de más de un mes en casa, quiero compartirte las cosas que he hecho y que, al día de hoy, me hacen sentir algo diferente dentro de mí.
1. Soy selectiva en lo que veo.
Me estoy interesando mucho más en los contenidos positivos, aquellos que me dejan un mensaje de esperanza y me ayudan a cargarme de energía positiva.
Si entro, por ejemplo a Facebook, procuro ver publicaciones amables que no me van a alimentar la ansiedad o el estrés.
2. Estoy confirmando fuentes de información.
Cada que veo información al respecto del COVID-19 o de cualquier otra información que me parezca relevante, pongo mucha atención en la fuente que lo da a conocer.
Reviso con atención la página de Facebook, el logo, la fecha, el lugar en el que puso ser grabado… Cualquier detalle que le de seriedad, pero sobre todo, busco que sean fuentes oficiales.
Esto con la intención de estar BIEN informada.
3. Agradezco todo lo que tengo y dejo de ver de lo que carezco.
Agradezco tener mi trabajo, mi salud, mi familia, mi departamento, comida en la alacena y la posibilidad de estar en casa.
Mi reflexión es que teniendo la dicha de esta vida y este trabajo, sería muy desagradecida al quejarme de estar en casa trabajando si no pienso en aquellos que tienen que salir de casa o que están viendo cómo sus negocios se van para abajo por esta situación y que comienzan a tronarse los dedos.
4. Estoy limpiando mi lista de contactos.
Quizá suene extremista, pero dicen que a la gente se le conoce por los momentos en los que saca su carácter y este confinamiento, está siendo la oportunidad para que muchos contactos de Facebook evidencien sus prioridades.
Recordando el #3, he visto como en redes sociales algunos de mis contactos se burlan o se quejan de forma superficial, aunque respeto sus opiniones, recuerdo el #1 y prefiero tener en mi entorno virtual a las personas que con prudencia y humanidad, están siendo constructivos ante esta situación.
Todo lo anterior me ha hecho sentir diferente, más consciente y productiva tanto en casa como para quien lo necesita.
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