Tener una relación sana no es imposible, sin embargo, si existen algunos aspectos que se deben trabajar por parte de los 2 involucrados.
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¿Cómo tener una relación sana?
Para tener una relación sana lo que primero se necesita es a una pareja que desee lo mismo.
P areciera obvio pero no lo es, hay personas que están en una relación y no saben realmente lo que quieren o lo que están buscando en esa compañía.
Así que primero reflexiona si tu pareja y tú están en la misma página.
Si sí la tienes, entonces sí, continuamos…
¿Cómo se construye una relación sana?
Para construir una relación sana con la persona que está a tu lado, necesitan los dos trabajar en lo siguiente.
1. Cuiden las expectativas.
Es decir, no construyan la relación desde la idealización o el amor romántico.
No se basen en lo que creen que es el otro o en lo que creen que será el otro pues eso les dará más decepción.
Conózcanse de forma real, sin caretas ni poses por conveniencia.
El amor real viene con el conocimiento, aceptación, respeto y tolerancia.
2. Hablen desde su sentir, no desde el reclamo.
Es decir, no culpen al otro por la forma en la que se están sintiendo, asúmanse como responsables de su sentir y eviten el reclamo o el reproche.
Fomenten la discusión sana, recordemos que para construir relaciones sanas, necesitamos tener conversaciones incómodas.
3. Enfóquense en aprendizaje y soluciones, no en el problema.
Muchas parejas entran en dinámicas de drama y reconciliación que desgastan sus estados de ánimo y van desvirtuando el concepto de «amor».
En una relación sana, las discusiones aportan pues sirven para aprender de la situación, conocer al otro y encontrar soluciones, no para enseñarle al otro quién tiene la razón.
4. Comuníquense con sinceridad y empatía.
La comunicación es necesaria, es un pilar de las relaciones saludables, porque cuando no hay un punto de acuerdo, ésta facilita la negociación.
Pero no sólo entra en acción en los momentos difíciles, también es una herramienta para fortalecer el vínculo en los buenos momentos.
Por ejemplo, en la intimidad, ayuda a que fluya y mejore el placer, así con todo.
5. Confíen en sí mismos para confiar en el otro.
La confianza es esencial, pero no sólo se trata en confiar en el otro, la confianza empieza en uno mismo.
Para confiar en el otro, primero se tiene que confiar en quien uno es, nadie da lo que no tiene.
6. Respeten y prioricen su individualidad.
Podrán ser muy unidos, parecidos y amarse mucho, pero si no respetan la individualidad y el espacio del otro, en algún momento pueden perderse y empezar a vivir en una rutina extraña en donde no se sientan ustedes mismos en ningún lugar, sólo con su pareja.
7. Dense tiempo y actitud de calidad.
Con las responsabilidades, rutinas y pruebas de la vida, es importante ver a la pareja como un oasis, no como el desahogo.
Es sano estar despiertos a la manera en la que estamos recibiendo al otro, por lo tanto, compartir tiempo y de calidad y una buena actitud, les ayudará a pasar buenos días juntos.
8. Sean conscientes de que lo ofrecen.
Muchas veces cometemos el error de pensar en lo que merecemos pero no estamos claros con lo que le ofrecemos al otro.
Una relación sana no se construye de la noche a la mañana, es una tarea que se hace a diario.
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