Dejar atrás una relación es difícil pero superar una relación tóxica es una tarea de amor propio y queremos ayudarte a lograrlo.
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¿Quieres superar una relación tóxica?
1. Acepta que no eres feliz en la relación.
Sí, sé valiente y acepta que no eres feliz en tu relación de pareja. ¿Sabes cómo puedes verlo? Porque no se puede ser feliz donde no hay paz.
¿Tu relación te da paz o te la quita?
2. Acepta que tu relación es tóxica.
Si no tienes paz en tu relación, no te sientes escuchada, respetada y valorada. Acepta que tienes que soltar y superar una relación tóxica y lo mejor es salir de ella.
3. Piensa si amas más al otro que a ti misma.
Es momento de analizar si amas más a tu pareja que lo que te amas a ti misma. Si crees que amas más al otro o dudas, eso es lo que está pasando, no te amas.
Cuando alguien se ama, no hay dudas de que es su prioridad, su mejor amiga y consejera.
Si estás dejando de lado esto es porque estás dejando de ser tu prioridad y necesitas recordar que tú vas primero.
4. Ayuda profesional (tus amigas no cuentan, pero suman).
Sí, tus amigas serán una gran ayuda, pero es necesario que vayas con un profesional para que puedas tener una perspectiva más clara de la relación y, sobre todo, de las cosas que te unieron a ella.
Para lograr ver todo el escenario, necesitas trabajar aspectos de ti muy profundos o inconscientes, esto sólo será posible y sano junto a un psicólogo.
5. Trabaja en ti misma.
En todos los aspectos, desde lo emocional hasta en depurar tu recámara, tu casa, tu escritorio.
Al terminar una relación, necesitas depurar, soltar, dejar ir, tirar… Todo lo que te ayude a cerrar el ciclo es bienvenido, lo que fue parte del ciclo debe irse de ti.
6. Contacto cero.
Es decir, no hablar con tu ex, no verlo, no mensajes, contacto cero.
7. Aprende a poner límites.
Esto también aplica hacia ti misma, aprende ponerte límites, para eso, primero, es necesario que los identifiques.
Por poner un ejemplo, supongamos que a ti te molesta que tu pareja te dé nalgadas en público.
Si bien, puede haber mujeres a las que no les molesta o a las que les da igual, es muy válido que a ti no te guste.
Quizá, la primera vez que lo hizo tu pareja, le dijiste que no te gustaba, y, lejos de entenderlo, respetarlo y no volverlo a hacer, se enojó y lo repitió.
Así, la siguiente vez que lo hizo, para no tener otro problema con tu pareja, decidiste ceder y pasarlo por alto, quizá hasta el punto de acostumbrarte.
Como tú saltaste tu límite, tu pareja también lo saltó.
A eso nos referimos con que es sano ponerte límites, respetarlos y hacerlos respetar.
8. Ámate en los malos, los buenos y en los peores momentos.
No será fácil, a veces, las relaciones con sus bajadas y subidas crean una costumbre química en nuestro cerebro, algo que se parece a una adicción.
Así que, prepárate, habrá días fáciles y otros difíciles, tendrás que desintoxicarte, separarte…
Tendrás que desacostumbrarte a lo conocido y recuperarte, recordar lo que eres antes de todo para escribir una nueva yo. Trabaja en tu amor propio.
9. Cambia tu rutina.
Deja atrás lo que hacías con él o ella, cambia tu rutina todo lo que puedas, sal a correr, no salgas a correr a la misma hora, corre en otro parque…
Al menos, al inicio evita ir a donde iban juntos y aléjate de esos lugares o hábitos que pueden hacerte retroceder en tu sanación.
Superar una relación tóxica es importante, se hace con pequeños logros, sé paciente contigo y perdónate por lo que no sabías, por lo que permitiste y sigue adelante.