Si recientemente conociste a un hombre que te dejó impactada, pero sientes que él tiene una relación y no quieres convertirte en la otra, necesitas prestar atención.
Porque aunque él quiera dárselas de listo, con su comportamiento está demostrando que te quiere, pero para que seas su amante.
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Tal vez, te gusta y creas que lo suyo puede funcionar o que no te importaría ser la otra, mientras te cumpla tus caprichos, te mantenga o la pases bien con él.
Sin embargo, esta jamás será una buena elección, porque no es una buena y menos sana relación.
Ser la otra no es ganar, sino perder tu dignidad, respeto y amor propio.
Por esto, si ya has notado actitudes que te confunden o te hacen dudar de él, es momento de que veas con claridad que eres la otra y que eso no te conviene…
7 señales de que tú eres la otra
1. Le molesta que quieras conocer más de su vida.
Tal vez, ya llevan un tiempo juntos o apenas lo estés “conociendo”, sin embargo, todo es muy superficial entre ustedes, porque él no te da detalles importantes de su vida.
Sabes a qué se dedica, pero hasta ahí. Porque jamás te cuenta nada, solo le gusta que le dediques cariño.
Parece que le molesta que hables o que indagues sobre su vida, y eso se debe a que tiene mucho que ocultar.
2. Su amor tiene un horario.
Su relación es de lunes a viernes o en horario laboral, jamás puedes verlo un fin de semana porque está muy ocupado.
Y probablemente así sea, porque está con su pareja y hasta con la familia que tiene con ella.
A ti, solo te puede atender cuándo y dónde él quiera, incluso, jamás salen a lugares concurridos.
3. Poco o nulo contacto.
Pareciera que no quiere dejar huella de su relación, porque no lo tienes en tus redes sociales, ya sea por privacidad o porque no le gustas, según él.
No le puedes escribir los fines de semana, incluso, has notado que en ocasiones parecer que te bloquea, porque no ves su foto o tus mensajes aparecen con una palomita.
Lo más extraño es que retoma el contacto el lunes o por la madrugada.
4. No salen de tu casa.
Sus citas se basan en ir a tu casa, jamás has conocido la suya y menos te ha mencionado por dónde vive.
Siempre tienen que ir a lugares lejanos o en donde no los puedan reconocer, esto incluye hoteles y hasta sitios demasiado oscuros.
Incluso, prefiere que pasen más tiempo en su auto que ir a otros sitios.
5. No se queda a dormir.
No importa que la hayan pasado sensacional, sea fin de semana o sea demasiado tarde. Él prefiere terminar e irse a “dormir” a su casa.
Esta podría ser una señal muy clara y obvia de que eres la otra y él tiene que volver a su casa con su esposa.
Sin embargo, siempre te dice que lo hace por tu comodidad y porque no quiere interrumpir tu sueño con sus ronquidos.
6. Te mantiene en el anonimato.
Es decir, no conoces a sus amigos y menos a sus familiares cercanos, si acaso conoces a uno de sus compañeros del trabajo que no te da muy buena espina.
Y esto podría deberse a que es su colega que lo cubre para poder ser infiel.
7. No usa su teléfono cuando está contigo.
Tal vez, creas que lo hace por respeto, amor o para prestarte toda su atención, sin embargo, la realidad es que lo hace para que no descubras que hay alguien más en su vida.
Si se aleja para hablar por teléfono, lo bloquea cuando te acercas o lo voltea para que no leas sus conversaciones, algo no está bien.
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