Muchas veces lo has dicho o lo has escuchado: «¿Por qué todos los hombres son iguales?», pareciera que todos los hombres malos te tocan a ti, pero no es así, tú los eliges.
Sí, es difícil de creer, sin embargo, tropiezas con la misma piedra una y otra vez, tal vez, no es la misma piedra, pero se parece mucho a esa que no puedes quitarte del zapato.
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Por esto, es necesario que identifiques a esos patanes y los alejes de tu vida, a esas piedras que solo te lastiman.
Deja de tropezar y evítate enamorarte de esos patanes con estas recomendaciones:
1. Conócelo.
Debes aprender a identificarlo a simple vista, un patán en ocasiones suele gritar que es uno con sus actitudes, así que, si desde un comienzo te sientes incómoda con él, es que hay algo malo ahí.
2. No lo idealices.
Él no va a cambiar por ti, y menos si se lo pides, así que no idealices que en un futuro podrá cambiar y que dejará sus malos hábitos por ti.
3. No ames sus defectos.
Está bien aceptar los defectos de los demás, pero nunca debes verlos como algo maravilloso, ya que al inicio puedes amarlos y con el paso del tiempo terminarás odiándolos.
4. No priorices tus errores.
Es decir, no dejes que tu pasado te persiga y que todo lo malo que hiciste es resultado de tus malas decisiones, no te sugestiones con que mereces cosas malas.
5. Mereces lo mejor.
No te conformes nunca, el tren no se va a ir y no necesitas atarte a alguien por miedo a quedarte sola, siempre vendrá algo mejor en la vida, tenlo presente todo el tiempo.
Recuerda que tú atraes las cosas a tu vida, así que ponle un alto a los patanes y aléjalos de tu corazón, no importa lo que haya sucedido en tu pasado, mereces algo mejor.