Cuando estamos enfrascados en una discusión de pareja y pensamos que nuestro punto de vista es más válido que el del otro podríamos cometer más de un error.
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Un error sobre un problema va a complicar más la situación, tengamos la razón o no, no debemos de perder de vista que la prioridad la tiene la relación.
Por eso queremos pasarte unos tips sencillos para ponerle orden a tu mente ante la dinamita que tienes con tu pareja en una pelea.
1. No trates de tener la última palabra.
Nos referimos a literal la última palabra, ser el que agrega una última línea al final, o el que dice algo hasta el último para reafirmar que tiene la razón.
No se trata de que respondas todo lo que te dicen, recuerda que tus argumentos son tan válidos como los del otro.
Si se están acercando a una solución aunque ya se brincaron eso de «quién tiene la razón», enfócate en resolver, no en volver a abrir la polémica.
2. Empatiza.
Recuerda que la empatía es ponerse en los zapatos del otro, pero… ¡Con los pies del otro!
No intentes calzar sus zapatos con tus medidas, realmente tienes que hacer un esfuerzo por ver su punto de vista desde su ser, desde la forma en la que ha aprendido a afrontar las situaciones y a manejar sus emociones.
3. Anticipa.
Con base en lo anterior, anticípate a la situación, esto ayudará para que nos los rebase y se les vaya de las manos.
Por ejemplo, si tu pareja necesita tiempo para aterrizar sus ideas, entonces no esperes que te pida espacio, dáselo.
Para que quede claro que no es evasión, coméntale que estarás lista para hablar cuando él se sienta cómodo.
4. Piensa en sus necesidades.
Esto también va de la mano con lo anterior, por mucho que sean afines, siempre habrá diferencias y esto incluye las diferentes necesidades que tienen para resolver/asimilar lo que la vida les da como experiencias.
5. No supongas.
Habla por ti y por tus emociones, sólo expresa lo que sientes y lo que pasa en tu mente, no intentes crear el plan perfecto en tu cabeza con un camino lleno de suposiciones.
No se enganchen con la situación, permanezcan en calma y no olviden que lo importante son las soluciones y los acuerdos, no el problema.