¿Quieres saber cómo evitar que una discusión en pareja se salga de control? Te pondremos sobre la mesa unos consejos o reglas que pueden usar para enfriar la situación y calmar los ánimos.
Te puede interesar
5 cosas que debes desearle a quien te hizo daño
Señales de que estás con tu pareja solo por comodidad
¡Échale un ojo al Facebook de Hey Hey Hello! 😉
¿Cómo evitar que una discusión de pareja se salga de control?
Las discusiones en pareja son normales y hasta necesarias, claro, siempre y cuando no sean una amenaza constante por acabar la relación o lleguen a extremos en donde se falten el respeto.
Lo que vas a leer a continuación es lo que a mí me ha ayudado a que una discusión con mi pareja sea eso, un intercambio de puntos de vista, se llegue a una solución o a una negociación.
Porque sí, las parejas «sanas» también discuten, pero lo que las diferencia es la forma en la que llevan esa discusión, siempre con respeto, amor, tolerancia y empatía. ¡Toma nota!
1. Deja pasar un tiempo.
No tienes que arreglarlo de inmediato, a veces, pensamos que todo se tiene que hablar luego luego, pero no todo se presta para que así sea.
A veces, es sano dejar que pase un tiempo y retomar el tema con calma y con la cabeza fría. Este tiempo debe ser en acuerdo y no ser un periodo exagerado.
2. Mientras, elige bien las palabras, no desde tu enojo sino desde lo que sostiene tu incomodidad.
Ese tiempo no es solo para tu pareja, también es para ti, para que ambos elijan bien las palabras con las que abordarán el tema, palabras que vengan desde lo que sostiene su incomodidad, pero no desde el enojo en sí.
3. Asegúrate de que tu pareja esté dispuesto a dialogar.
Empieza por preguntarle, ¿podemos hablar ahora? Es mejor que tenga disposición para hablar y escuchar a que intentes sin éxito hablar con la pared.
4. No subas la voz.
No subas el tono de tu voz, tampoco uses palabras que no dirías en una conversación cordial con tu pareja. Estos detalles ayudan mucho a que la discusión no se salga de control ni se lleve a un lugar en el que todo sea más difícil de reparar.
5. Acepta tu fragilidad en el asunto.
Una discusión es abrirle la puerta a la vulnerabilidad de ambos, así que puedes y necesitas aceptar que hay heridas que se asoman con ciertos temas por lo que se discute.
De alguna manera es aceptar que tu pareja no tiene porqué cargar con tus heridas, pero sí te puede acompañar mientras las trabajas.
6. Habla desde lo que tú sientes.
No hables con el juicio hacia lo que tu pareja hace o no, habla de cómo te sientes cuando tu pareja…
Es decir, «me siento _______ cuando tú _______».
7. No lo culpes.
Generar culpas es igual de inútil que querer tener la razón en lugar de encontrar una solución. Además, querer culparlo sería una forma de manipularlo.
8. Si es necesario, primero, pregunta.
Antes de que comiences a soltar todos lo que tienes adentro, pregúntale tus dudas. Es otra forma de mantener una discusión sin trascendencia.
En teoría, también tu pareja debe de hacer todo lo anterior contigo y para ti.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y TikTok.