Si tú también eres muy selectiva al momento de salir con alguien o encontrar pareja, seguro te vas a identificar con estos episodios.
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Ser una mujer selectiva es tomar decisiones con inteligencia emocional y no tomar riesgos innecesarias aunque eso signifique…
1. Te dicen que eres muy exigente.
Es de las típicas frases que escuchas continuamente acerca de tus ex y tu soltería.
2. Te advierten que así no conseguirás a nadie.
Más de una atrevida te ha dicho que con esa actitud de «como si nadie te merece» te quedarás soltera pues buscas, según ellos «perfección».
Lo cual no es cierto pero sí buscas algo que se le parezca.
3. Te arman citas sorpresa porque no te animas muy fácil.
Tus amigas, en más de una ocasión te presentaron a alguien en el bar, el amigo de un amigo que «casualmente» también fue solo a la reunión.
Esas cosas nunca acaban bien porque a fuerza ni los zapatos entran.
4. Pasas de los 30 pero no te presionan las bodas/hijos de tus amigas.
Prefieres ser la tía soltera que viaja por el mundo y ama a los gatos antes que casarte con alguien o unirte por pura presión social.
5. Te gusta alguien pero no por eso sales a una cita.
El hecho de que encuentres a alguien atractivo no te inspira a querer salir con él hasta hacerse inseparables.
Para ti, es todo un proceso llegar a la cita, debes observarlo más, tratarlo más, interpretarlo más.
6. Pasan 3 meses para que accedas a una cita.
Todo lo anterior te lleva unos meses, muchos mensajes, llamadas y sobre todo análisis.
Puede ser menos tiempo el que te tome ir a una cita pero eso no reduce el nivel de exigencia.
7. No das segundas oportunidades.
Una mujer selectiva no da segundas oportunidades… Si de plano algo no te gustó en una cita, ya no hay vuelta atrás, el defecto que encontraste puede más que la ilusión de volver a salir otra vez con esa persona.
La edad y las experiencias nos llenan de sabiduría que muchas veces nos impide precipitarnos con una persona sin conocerla bien.
Yo prefiero ser una mujer selectiva y escoger cuándo, cómo y quién será mi compañía. ¿Y tú?