Si te vas sin mirar atrás no sabrás lo que dejas, tanto para bien como para mal…
Una despedida, sobre todo cuando aún hay amor de por medio, es dolorosa, pero a veces sólo nos queda aceptar que así es y para poder soltar te recomendamos lo siguiente.
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La peor traición que puedes hacer es perderte a ti misma por no perder a alguien más
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Si tienes que soltar y despedirte de alguien que aún quieres pero que te hace daño o con quien las cosas no funcionaron…
Camina y mira atrás, sí, permítete extrañarlo, pero no dejes de avanzar.
Hay quien dice que no debes mirar atrás, pero nosotras creemos que mirar atrás te permite crecer y aprender.
A notar qué fue lo que te unió a esa persona y a distinguir qué fue lo que te terminó separando de ella.
Eso sólo se obtiene cuando aceptas que terminó y decides mirar dentro de tu dolor para aprender una lección.
Entonces sí, mira atrás, pero no dejes de avanzar, tu nuevo presente está antes que tu futuro y de eso se trata.
Camina y no dejes de avanzar que lo que está al frente te está esperando ahí encontrarás una nueva etapa y poco a poco verás nuevos motivos para sonreír.
Confía en ti, en que estarás bien y que a donde vayas, podrás iniciar de nuevo porque estarás bien contigo.
Despedirse es difícil, alejarte de lo que alguna vez amaste es muy duro, pero cuando se escribe la despedida, se debe pensar a favor de la paz mental y el amor propio.
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