Si tu pareja, familia y amigos te han mencionado en repetidas ocasiones que eres una persona muy egoísta es momento de cambiar.
Porque te lo están diciendo por tu bienestar y porque tu actitud los está lastimando y si sigues así los perderás.
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Entendemos que seas egoísta porque quieras cuidar tu corazón y evitar que te lastimen, pero una cosa es ser egoísta para defenderte a ti y lo que es mejor para ti, y otra muy diferente serlo porque te crees superior a los demás.
Y en el segundo caso, no estás logrando nada bueno y tampoco serás vista como una mujer agradable, poderosa, inteligente o atractiva, sino en una que solo le gusta ver sufrir a los demás.
Es momento de que notes que ser egoísta al extremo no te está beneficiando y que solo te resta oportunidades en todos los aspectos de tu vida.
A continuación, te decimos qué puedes hacer para dejar esta actitud fuera de tu vida:
Cómo dejar de ser egoísta
1. Acéptalo.
Lo sabemos, creías que estabas tomando la mejor decisión para cuidarte, pero es momento de ver que lo llevaste al extremo y que no te está haciendo ningún bien.
Necesitas notar que tus acciones y actitudes no son las mejores y que estabas lastimando a personas muy valiosas en tu vida y que te quieren.
Incluso, que tú egoísmo no te está dando los resultados que esperabas y que debes notar que tú no eres este tipo de persona y mereces cambiar para obtener mejores cosas en tu vida.
2. Imagina que tú estuvieras del otro lado.
Sí, es momento de ver la situación desde otra perspectiva, viendo que hay otras opiniones y que no siempre vas a tener la razón.
Incluso, que si tú fueras la persona afectada por el egoísmo de alguien más, te sentirías muy mal.
Así que comienza a dar un mejor trato y no solo exijas todo el tiempo.
3. Todas las personas valen.
Es decir, deja de creer que eres el centro del mundo y que tú solo cuentas, porque esto no es verdad y no te está ayudando en nada.
Sí, eres una persona valiosa e importante, pero no eres la única, así que permite que los demás sobresalgan y brillen en su momento, que ya llegará el tuyo.
Comienza a ver que no todo se trata de ti y que las cosas no suceden para ponerte el pie, sino para que reacciones.
4. Comienza a ser empática.
Es importante ponerte en los zapatos de los demás y prestar atención a cómo se sienten con tu comportamiento.
Muchas veces actuamos de manera negativa hacia los demás porque pensamos que nos quieren hacer daño, pero solo son ideas equivocadas.
5. Escucha.
Para dejar de ser egoísta, hay que escuchar y prestar atención, no solo a lo que la otra persona nos comunica, sino también a lo que expresa mediante su lenguaje no verbal y su comportamiento.
De esta forma verás que no eres la única que importa y que los otros te están tratando de comunicar cosas valiosas para cuidar de ti.
6. Comienza a dar más.
Y no nos referimos a dinero, sino a tiempo, interés, calidad, cariño, atención y comprensión.
Sí, esto puede sonar fácil, pero no lo es, así que no permitas que tu ánimo decaiga si no lo logras rápidamente, con la práctica e intención, verás una gran diferencia.
7. Dísculpate.
Primero contigo misma y después con los demás, de esta manera podrás dejar de ser egoísta y ver que eres una humana no perfecta, pero maravillosa.
Que sabe aceptar sus errores y remediar la situación.
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