¿Sientes que te falta libertad? ¿Sientes que aunque tu vida está bien necesitas algo más? Yo también pasé por eso y, aunque es un trabajo sin terminar, quiero compartirte lo que estoy haciendo para conseguir mi propia libertad.
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Es un trabajo sin terminar porque es algo en lo que diario, en cada día que vivamos, debemos enfocarnos.
La libertad y la felicidad no son destinos a los que lleguemos después de hacer o no hacer cosas, recorrer o no ciertos caminos…
Son sensaciones que podemos experimentar durante el transcurso de nuestro viaje llamado vida.
Lo que estoy haciendo para conseguir mi propia libertad
1. Tomo decisiones según lo que YO quiero.
No hago «lo que se espera de mí» o «lo que otros me dicen que es lo mejor».
Es como si eso de lo que está «bien» o «mal» haya dejado de existir para mí, así que decido en función de lo que YO quiero, claro, siempre y cuando no lastime a nadie con mis acciones.
Con esto me enfoco a mis prioridades.
2. Digo NO.
Y sin remordimiento, digo NO cuando no quiero hacer, decir, pensar o sentir.
3. Evito juzgar a otros.
Estamos acostumbrados a juzgar, a veces, pensamos que opinar es algo diferente, pero no es cierto, juzgamos más de lo que opinamos.
Así que, trabajo a diario a no hacer juicios y sólo me concentro en mí, en lo que yo hago o no.
4. Evito hablar mal de otros.
Es una consecuencia del punto anterior pero esto es un acto que repercute en el exterior mientras que el juicio es algo que se trabaja de forma interna.
No expreso nada malo de otra persona, incluso, si me preguntan mi opinión, prefiero evitar hablar de ello.
Así me libero de mis prejuicios y de mis palabras.
5. Me cuestiono: ¿qué quiero? ¿Esto me sirve o sólo lo cargo?.
Por ejemplo, cuando me encuentro ante una situación que me genere confusión, me cuestiono si, sobre lo que estoy tomando una decisión me sirve en mi YO del presente o sólo es porque lo estoy cargando porque me lo enseñaron.
Pondré un ejemplo para que quede más claro, «no sé si hacerme un tatuaje».
¿Quiero el tatuaje? Sí, pero no sé si sea buena idea hacérmelo porque aún hay personas que juzgan a las personas tatuadas.
Lo que me detiene es darle importancia a los prejuicios que YO NO tengo, que son de otras personas…
¿Me sirve darle importancia a lo que otros piensen de mí o sólo es que cargo con la idea de que me debe importar el ‘qué dirán’?
6. Voy a terapia.
Esto me ayuda mucho a reencontrarme conmigo, trabajar en lo que necesito trabajar y depurar lo que emocionalmente me sobra.
7. Dejo que los otros se hagan cargo de lo suyo.
De este modo no cargo responsabilidades o emociones que le corresponden a otras personas.
Yo me enfoco a lo que está en mis manos, en mi vida, en mi presente y en mi futuro.
Conseguir tu libertad es tu responsabilidad, primero pierde el equipaje que te impide volar.
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