Si en tu relación de pareja se ha perdido la chispa y la pasión en la intimidad, es momento de probar el sexo tántrico parea encender la llama.
Lo sabemos, leer sexo tántrico puede ser algo extraño y fuerte para ti, porque te imaginas un sinfín de posiciones extrañas e incomodas, pero no se trata de eso.
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Incluso, puede ser que te dijeron que no funciona y que es aburrido o lento, pero podría ser porque lo estabas haciendo mal o con la persona incorrecta.
Por esto, queremos introducirte en materia y contarte de esta forma de vida, que te ayudará a mejorar tu vida sexual…
¿Qué es el tantra?
El tantra es un antiguo conjunto de conocimientos de la filosofía hindú y, también del budismo tibetano.
Es una práctica milenaria de yoga que abarca en forma integral todas las dimensiones del ser humano y le otorga una importancia central a la práctica sexual.
Su esencia es que el sexo es una vía para expandir la energía y por eso, el uso de técnicas y herramientas de manejo corporal es tan importante.
Con la respiración, caricias y masajes, el manejo del ritmo y la consideración del otro, la energía se expande y se intercambia para potenciar la experiencia del encuentro.
Aunque el foco del sexo tántrico no está puesto en alcanzar el orgasmo, sino en el disfrute de cada uno, puedes gozar de otras maneras y tener una experiencia que renuve su relación.
Cómo conectar con mi pareja con el sexo tántrico
1. Adoración.
Consiste en tratar a tu pareja como un ser sagrado. Adorarlo, admirarlo, reconocerlo. Convertirte en sirviente de su placer, estás ahí para hacerlo sentir bien. Claro está debes recibir lo mismo que das.
No solo debes tomar esta actitud, sino que debe verse en la forma en la que lo mirás, lo acaricias, le das cariño y placer.
Debes ponerte a sus órdenes, cubrir sus necesidades y él también debe hacer lo mismo por ti.
Esta es una predisposición que no implica una relación amo-esclavo, es todo lo contrario del bondage. Cada uno va a tratar al otro como a alguien que adoran, valoran y respetan.
2. Masajes.
Pueden ofrecerse alternadamente masajes, primero suaves, para quitarse el estrés y relajarse, para después pasar a los eróticos después.
Deben ser sin prisa, sin exigencias, simplemente intercambiando el turno entre quien da y recibe placer.
Por ejemplo, puedes pedirle a tu compañero que te dé un masaje en los pies durante dos minutos, y luego cambian, puede ser en el mismo lugar o elegir otro.
Está permitido orientar amablemente con indicaciones lo que a cada uno le gusta. La paciencia es esencial en esta práctica, ya que, es una forma de aprender a ser un mejor amante para nuestra pareja.
3. Escucha su cuerpo.
Concéntrate en qué pasa mientras los dos mueven su cuerpo juntos. Y tratá de no juzgar ni de compararlo con otras experiencias que hayas tenido, solo escuchá lo que estás sintiendo en el momento.
No pienses en llegar al orgasmo, si aparecen las sensaciones, déjalas fluir, sin apurarlas, ni esperes a que el otro llegue al mismo tiempo.
Disfruten juntos del goce de mover sus cuerpos como si estuvieran bailando, es un ejercicio para conocerse y aprender a escuchar el propio cuerpo y el del otro.
4. Postura yab yum.
Es la posición sexual básica del Tantra, la más recomendada para principiantes, que facilita una gran estimulación y energía que recorre todos tus chakras.
Esta busca la fusión y el despertar de la ternura y el amor entre los amantes.
Cómo se hace el yab yum:
El hombre se sienta con las piernas cruzadas en el suelo y la mujer se sienta sobre sus muslos rodeándolo con las piernas y con los brazos alrededor del cuello, quedando entrelazados.
Mientras se besan, comiencen a balancearse suavemente, para después con sus manos recorrer el cuerpo de su compañero, sin dejar de lado ningún rincón.
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