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Amar demasiado también puede echar a perder al amor

Ámate más tú

¿Te suena familiar?

Amar demasiado es un gran error que puede echar a perder una relación de pareja, pues quien ama más al otro puede estar olvidando un principio básico de las relaciones sanas: reciprocidad.

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No estamos diciendo que dejes de ser tú y que comiences a tratar mal a tu pareja, el amor va más allá de eso.

Se trata de estar conscientes de que todo en exceso es malo, así como un niño que se acostumbra a que le compran todo, después hace berrinche cuando algo no se le cumple, en una pareja para algo similar.

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¿Por qué?

Porque la mayoría de la personas encuentran comodidad en que todo se le resuelva y les corresponda hacerse cargo de responsabilidades más llevaderas.

Ejemplos hay muchos, pero queremos que pienses en tu relación y reflexiones un caso en el que TÚ, por amor, ayudas al otro evitándole que asuma sus propias funciones o ponga más de su esfuerzo.

¿Te suena familiar?

Entonces, ¿a quién estás haciéndole un bien? ¿A tu pareja? ¿A ti misma? ¿A la relación? O realmente te estás desgastando para cubrir las necesidades de una relación que debería de sostenerse por 2 personas de forma equitativa.

Amar demasiado también puede echar a perder al amor…

1. Porque solucionas todo y le quitas responsabilidad.

Esto puede ser desde planchar su ropa hasta ayudarle a solucionar sus problemas financieros o los enojos contigo o con otras personas.

2. Porque te olvidas a ti misma sin darte cuenta.

Te moldeas a él, te esfuerzas en adaptarte a sus gustos, a su dinámica y expectativas, así que vas postergando hasta olvidar lo que tú deseabas.

3. Porque aceptas recibir menos de lo que mereces.

Más allá de olvidar tus expectativas de vida, te conformas con lo que te dan aunque por dentro sabes que mereces más.

Lo que generas es que tu pareja tenga todos los escenarios para que se victimice o reproche cuando no obtenga lo que está acostumbrado a recibir.

4. Lo puedes sofocar.

Si piensas que al estar resolviéndole todo estás ganando más amor, lamentablemente, esto no es cierto. Muchas personas pueden sentirse sofocadas pues estarías cumpliendo más el papel de una mamá que de una pareja y recuerda lo que ocurre con los niños que son sobreprotegidos.

Esto, por supuesto, sólo te desgasta a ti y lejos de fomentar el amor de pareja, estás opacando tu dignidad y amor propio, condiciones indispensables para una relación sana.

Amar demasiado en una relación sólo es sano cuando se hace con equilibrio y RECIPROCIDAD, en donde también tú recibes consideraciones, eres razón de sacrificios y tus gestos de de amor son recibidos, valorados y recompensados.

Si a alguien debes amar más, siempre, es a ti.

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