Mucho se le ha criticado a lo largo de su carrera y no sólo por su música y escándalos.
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De acuerdo a lo que vemos en la televisión, una famosa debe ser delgada, tener una vida de ensueño, ser atractiva y siempre estar arreglada, entonces ¿qué sucede cuándo alguna rompe con este estereotipo? Esa actriz empieza a ser atacada y a convertirse en blanco de los críticos y paparazzi.
Recientemente la llamada “princesa del pop” subió un video de su rutina de ejercicios y mostrando orgullosamente sus curvas a sus 35 años.
Aunque en este punto de su carrera se le vea tranquila y madura, lo cierto es que su vida no ha sido fácil. ¿Recuerdan cuándo no dejábamos de ver noticias de ella? En 2007 Britney tuvo un colapso: desde el principio de su matrimonio hasta su divorcio con Kevin Federline su vida estaba en todos los medios de comunicación.
Después se anunció el embarazo de su hermana pequeña con tan solo 16 años. Empezó a consumir mucho alcohol, subió de peso e incluso se rapó. Tal vez no fue la manera correcta de liberar la presión, sin embargo, entendemos por lo que estaba pasando.
No es fácil lidiar con la fama, tampoco lo es saber que tu vida privada es blanco de todo el mundo y que te pueden criticar TODO lo que hagas y ser malinterpretado. Lamentablemente no es la primera famosa que es criticada por su peso, por su comportamiento o sus acciones (y tampoco creemos que será la última).
Britney es un ser humano: uno que tiene derecho a equivocarse, a hartarse del mundo y la presión, una mujer que puede salir a divertirse sin temor a ser vista por algún paparazzi.
Es una mujer que después de su crisis e inestabilidad, pudo salir adelante por sus hijos, su trabajo y por ella misma. Además de ser cantante es diseñadora de moda, modelo y empresaria que, de acuerdo a la revista Variety, ha logrado crear un Billion-Dollar-Empire.
Creemos que sin importar lo difícil que se ponga una situación lo importante es salir adelante e ignorar lo que digan los demás. Después de todo hagas las cosas bien o mal, siempre existirán críticas. Tener esto te hace más atractiva y no tiene que ver con tu físico ni con tu personalidad.