Febrero es mi mes favorito para ver películas románticas y de desamor, y la última que vi fue Eterno resplandor de una mente sin recuerdos.
Este filme es del 2004 y aunque se estrenó hace 19 años, me sigue causando muchos sentimientos cada vez que la veo.
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No sé si sea porque adoro a Kate Winslet o porque me encanta el trabajo de Jim Carrey y me identificó mucho con su personaje.
Es decir, alguien que no sabe quedarse en una relación, tampoco valorarla y prefiere pagar con la misma moneda o al menos eso pretende…
Si no tienes plan para el 14 de febrero o quier es disfrutar de una tarde de películas, te cuento por qué debes ver Eterno resplandor de una mente sin recuerdos.
Y no, no es para que te deprimas en este día o salgas corriendo a buscar a tu ex, sino para reflexiones sobre lo que tuvieron y si estás sanando de verdad…
Esta película recalca la importancia de sanar antes de avanzar y amar
Todas tenemos a una persona que queremos borrar de nuestra vida y aunque lamentablemente eso no se puede, esta película nos recuerda que no es tan buena idea.
Porque su recuerdo siempre llegará de una u otra manera a atormentarnos o hacernos recordar que no puedes olvidar aquello que no quieres dejar atrás.
Incluso, que estarás condenada a repetir el mismo error si no te has dado el tiempo de conocerlo, entenderlo y soltarlo.
Creemos que lo mejor es darle la vuelta a la página, hacer como si nunca hubiera pasado y borrarlo por completo de nuestra vida y de nuestra mente, pero esto puede ser imposible.
Sobre todo, porque no has sanado ese viejo amor y la decepción que te dejó esa relación amorosa.
Solo has puesto la situación en pausa y cuando le des “play” otra vez, no vendrá sola, sino que se acumulará todo lo que sentiste y dejaste inconcluso.
Por qué ver Eterno resplandor de una mente sin recuerdos
Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, nos deja muy claro que la solución no es borrar las cosas que nos duelen ni tampoco a esos amores que nos soltaron.
Porque no hemos sido capaces de curar las cicatrices ni tampoco los hemos soltado.
Esta película nos habla del miedo que tenemos de enfrentar nuestros propios sentimientos y vivir los procesos necesarios.
Evitamos el dolor o fingimos no sentirlo, ya sea por ego, desilusión o porque creemos que no seremos capaz de pasar por otra decepción amorosa.
Necesitas verla para entender que para amar, necesitas sanar, trabajar en tu amor propio y ser feliz contigo misma.
Porque si te “avientas al ruedo”, con todo el dolor y fingiendo que nada pasó, te terminarán lastimando, y serás herida doblemente.
A veces, hay que tomarse un tiempo para reflexionar, para perdonar, entender por qué no fue, qué necesitas y por supuesto, sanar de verdad.
Porque puedes engañar a tu mente y decirle que todo está bien, que ya lo olvidaste o que no lo necesitas más en tu vida.
Pero tu corazón se encargará de recordarte que no estás bien, que lo extrañas, que no lo has olvidado y hasta que puedes volver a enamorarte de esa persona.
O mejor dicho, creer que aún lo amas, porque no te has dado el tiempo de sentarte con él, ser sincero y aclarar que es costumbre, aferración o miedo, pero no amor.
¡Ojo con esto!
Por esto, si vas a borrar a alguien de tu vida, debes hacerlo de la forma correcta y esa es sanando y no solo con eliminarlo de las redes sociales.
Es importante hablar de lo que sientes, ya sea con una amiga, contigo misma o en terapia. Para así sacar lo que te ata a él y poder curarte de lo que te ata en esa relación.
Incluso, si estás dispuesta a darte una segunda oportunidad, necesitas sanar lo que no fue, para empezar la “nueva” con el pie derecho y sin arrastrar lo que no les sirve.
Necesitas sanar para poder seguir adelante y tener ese amor que tanto quieres y mereces.
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