El otro día estaba aburrida y, para animarme, decidí ver algo en streaming; me encontré en HBO la película El efecto mariposa y terminé más desanimada y hasta deprimida.
Ya la había visto y sabía perfectamente lo que me esperaba, pero decidí “torturarme” un poco. Porque es un filme fantástico que debemos ver por lo menos una vez en la vida.
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La premisa de El efecto mariposa es: un joven, Evan (Ashton Kutcher), estudiante de psicología, viaja en el tiempo para transformar su pasado y alterar tanto su futuro como el de sus amigos, Kayleigh (Amy Smart) y Lenny (Elden Henson).
Por supuesto, las cosas no resultan como él desea, y por más que lo intente, no puede lograr que todos obtengan ese final feliz que merecen.
Al ver la película en esta ocasión, me hizo sentir que cuando alguien no es para ti, debes dejarlo ir. No importa si hay mucho amor o pareciera que están destinados. Si las circunstancias y la vida se lo están impidiendo, es por algo.
La película El efecto mariposa no habla literalmente de dejar ir a quien no es para ti, pero su historia ilustra muy bien esa idea a través de varias líneas temporales.
Por esto, quiere hablarte sobre esos puntos que te hacen ver que aferrarte a un amor o a una historia, no siempre es bueno o benéfico para ti y, por eso, debes soltar, para que seas feliz.
Y si aún no has visto la película, corre a verla o quédate, pero bajo tu propio riesgo, porque contiene ¡¡¡spoilers!!!
¿Por qué la película El efecto mariposa te enseña a dejar ir lo que no es para ti?
1. Cada intento de “arreglar” la relación genera más dolor.
Evan viaja una y otra vez al pasado para intentar salvar a Kayleigh o mantenerla en su vida.
Pero cada intento lo empeora todo; ella sufre de otras maneras, él queda destruido, o la vida de ambos se vuelve insoportable.
Aquí queda claro que cuando forzamos una relación, incluso con buenas intenciones, podemos terminar dañándonos más.
2. El amor no siempre significa estar juntos.
Evan ama profundamente a Kayleigh, pero llega a comprender que su presencia en su vida es parte del problema, no la solución.
Por esto, él decide alejarse para que ella tenga una vida mejor.
Demostrándonos que amar también puede significar renunciar. A veces la mejor manera de cuidar a alguien es dejarlo ir.
3. La compatibilidad emocional no se fabrica.
Evan manipula el tiempo para cambiar circunstancias externas, pero las heridas emocionales, las dinámicas familiares y las personalidades siguen existiendo.
No importa cuánto cambie el pasado, no pueden construirse desde un lugar que no es sano.
Si dos personas no están bien juntas de manera natural, no existe “corrección” posible que lo arregle.
4. La vida fluye mejor cuando aceptas lo que no puedes controlar.
La película muestra que controlar el destino trae consecuencias dolorosas, principalmente porque la paz llega cuando Evan acepta lo inevitable: algunas personas están destinadas a pasar por tu vida, no a quedarse en ella.
A veces lo más sabio es aceptar que algo no es para ti y no resistir dolor y sufrimiento, por amor.
5. Dejar ir permite que ambos encuentren su mejor versión.
Al final, Evan renuncia a esa relación y Kayleigh puede tener una vida más estable y feliz. Claro está, él también encuentra calma al saber que ella está sana y feliz.
Debemos entender que soltar no destruye, sino que te libera.
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