Si Romeo y Julieta hubieran existido en la realidad, probablemente descansarían en unas tumbas como éstas.
La ciudad de Teruel se encuentra en el noroeste de España en la provincia de Aragón y es hogar de una hermosa historia. Parecida a Romeo y Julieta, la pareja se trata de Isabel de Segura y Juan Diego de Marcilla.
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El padre de Isabel era un noble de la clase alta y se rehusaba a autorizar el noviazgo de ambos, debido a la situación económica de Juan Diego. Él venía de la clase baja y decidió enlistarse en el ejército del Rey Pedro II para ir a la cruzadas, esto con el objetivo de hacerse de una fortuna para mantener a Isabel. Todo esto ocurrió en el siglo XIII.
Ella prometió esperarlo 5 años a que regresara, mientras la ciudad crecía. Llegó la noticia de que él había muerto en combate, algo que alegró al padre de ella. Él llevaba tiempo tratando de casarla con Pedro de Azagra, también de la clase alta. Isabel esperó hasta el último día de los 5 años, en el cual se casó con Pedro. Sin embargo, en la noche Juan Diego regresó de la guerra (fiel a la fecha límite) y al ver la situación, solamente le pidió un beso. Isabel, al estar casada, se lo negó.
El murió repentinamente e Isabel sintió una fuerte culpa. Decidió ir a besarlo antes de que lo enterraran en la iglesia del señor San Pedro. Lo besó tan fuerte que Isabel murió ahí mismo. El esposo de ella fue conmovido a tal grado que se decidió enterrarlos juntos ahí mismo. Fue en 1956 cuando el escultor Juan de Ávalos realizó las famosas esculturas que yacen sobre el sepulcro. En 2005 fue inaugurado el nuevo mausoleo de los amantes junto a la iglesia de San Pedro.
Teruel es el perfecto lugar para un viaje exprés de San Valentín, sólo que hay que reservar con antelación e ir bien tapados.
Para más información, visita el sitio de la Fundación Amantes de Teruel.
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