La nueva producción de Pixar, Turning Red nos tiene maravilladas, porque se atrevió a darnos un tema que ha sido tabú por mucho tiempo.
Nos sorprende que Disney se haya atrevido, pero nos fascina que poco a poco el estigma se vaya quitando de temas importantes.
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Aunque algunas personas (principalmente hombres) han mencionado que es una película con la que no te puedes identificar, nosotras creemos todo lo contrario.
Sí, Turning Red nos habla de la menstruación y de los cambios físicos que vivimos cuando pasamos por la pubertad.
Sin embargo, se enfoca en la “edad de la punzada”, las crisis familiares, los conflictos generacionales, el valor de la amistad y el poder que tienen los padres sobre los hijos.
Situaciones que probablemente todo el mundo hemos vivido.
¿De qué nos habla Turning Red?
Esta película cuenta la historia de Mei Lee, una niña de 13 años que se debate entre ser la hija obediente y perfecta que su madre espera.
O permitirse ser una adolescente que se divierte con sus amigas y disfruta de la música.
Mei Lee parece que tiene todo controlado, sin embargo, un día despierta y se convierte en un enorme panda rojo.
Lo que complica la relación con su familia, pero que también le permite darse cuenta de que hay más en la vida que cumplir con las expectativas de los demás.
Esta película promete hacerte reír, llorar y principalmente identificarte, incluso nos brinda grandes lecciones de vida como las siguientes:
7 lecciones que nos enseñó la película Turning Red
1. Evita perderte a ti misma por complacer a los demás.
Muchas veces, creemos que para ser felices debemos cubrir las expectativas que otros nos imponen, pero esto solo nos hace daño.
Principalmente porque haces lo que tú quieres y porque dejas que alguien más guie tu vida a un lugar que no te agrada.
Es importante que tomes las riendas de tu vida, no importa si eres una niña o una adulta.
2. Nada se queda igual para siempre.
“No hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo aguante”.
En Turnig Red podemos ver que una situación puede verse peor de lo que en realidad es.
Incluso, parecer eterna, pero siempre hay una luz al final del túnel.

3. No te guardes lo que sientes.
En ocasiones, creemos que debemos callarnos o no expresar lo que queremos o sentimos para no incomodar al mundo.
Sin embargo, al no sacar nuestras emociones, las guardamos y con el tiempo pueden salir de la forma incorrecta.
Esta película nos enseña que reservarte las cosas para no incomodar creará más conflictos que hablar con sinceridad y claridad.
4. Los papás también se equivocan.
Aunque nos quieren mucho y esperan lo mejor para nosotras, no son perfectos y también cometen errores.
Esto no quiere decir que sean malas personas, la realidad es que son humanos y están haciendo lo mejor posible para guiarnos.
5. Todos tenemos una “bestia” interior.
El panda rojo en esta película es una expresión de esa parte alocada, inquieta, insegura y rebelde que todos tenemos.
Algunos lo llaman un monstruo, una bestia interna o una parte de nuestra personalidad que quiere salir, no para atormentarnos, sino para demostrarnos que no somos perfectas y no hay necesidad de serlo.
6. Las amigas te salvan.
Cuando sientas que todo está perdido, cuando crees que tu familia no te entiende o apoya, o en los momentos de soledad, siempre llegará una amiga que te tienda la mano.
Que te comprenda, escuche y apoye en tus locuras. Las amigas están ahí para ti, en las buenas y en las malas.
7. Tú decides.
Tú tienes la última palabra en tus decisiones y en tu vida, los demás pueden darte su punto de opinión o asesorarte a elegir la mejor opción.
Sin embargo, tú decides que sí quieres y que no, y con esto, tendrás claro que hay beneficios, pero también errores.
A veces, se gana y otras se pierde, pero siempre aprendes y eso es lo importante.
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