¿No fuiste a la marcha? Así puedes apoyar al movimiento del 8M. Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer es una fecha especial pues se conmemora la lucha por los derechos de la mujer.
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Más allá de recibir felicitaciones bien intencionadas, es un momento que mínimo debe llamar a la reflexión, pero no debe quedarse en eso.
El objetivo de este día es visibilizar los momentos tan difíciles por los que las mujeres han pasado y los logros que se han acumulado con el paso de los años en favor de su libertas y derechos.
Unsplash/L’odyssée Belle
En la actualidad, algunas mujeres marchan para recordar que aún hay mucho por hacer pues basta ver las noticias o los periódicos para entender que aún no construimos un mundo seguro.
Sí, hay mujeres que se manifiestan de forma agresiva para ser volteadas a ver, sus reclamos ahí están, «un país en el que la mujer pueda vivir libre y sin miedo.
Compartas o no la forma del reclamo, es importante que desde donde estás, pongas tu granito de arena para hacer de este planeta un espacio más solidario y amoroso.
Un lugar en el que lo último que una mujer vea antes de morir no sea el rostro de su asesino.
Si no vas a las marchas del #8M, puedes apoyar de otras maneras.
¿No fuiste a la marcha? Así puedes apoyar al movimiento
1. Alza la voz.
No te hagas pequeña antes las personas ni ante las circunstancias. Ocupa el espacio que debas ocupar.
2. No seas complaciente.
A menos que sea contigo y por tu propia convicción.
3. Habla desde la empatía.
Ante hombres y ante mujeres, con la palabra se empieza a constuir un mundo mejor, con los actos se vuelve realidad.
4. Aplica la equidad.
El cambio en el mundo empieza en los hogares, empieza contigo y con tu familia.
Si eres mamá, ayuda a que tus hijos comprendan los roles de género con equidad, enséñale a tus hijas e hijos labores domésticas por igual.
Hay actos muy básicos en los que puedes empezar un cambio: los niños se pueden vestir de rosa, pueden lavar trastes, barrer y aprender a cocinar.
Las niñas pueden vestirse de azul, jugar a los carritos y futbol, pueden ayudarle a los adultos a lavar el carro y aprender a tocar la batería.
5. Inculca respeto y tolerancia.
La paz sólo se logra con respeto y tolerancia, aprender a ver al otro desde su naturaleza y aceptarlo con humanidad es esencial.
6. Deja de repetir patrones.
Cuestiónate la manera en la que diriges tu vida, ¿cuáles son los valores que la sostienen por tradición y cuáles por tu verdadera convicción?
¿Estás viviendo con las reglas de tus antepasados o estás desarrollado tus propias normal?
Haz a un lado lo que te han dicho que «debe ser», tú eres tú.
7. Aprecia al otro desde lo que es, una persona.
Aprende a apreciar a los otros como personas, más allá de su género o preferencias sexuales.
8. No calles ante una injusticia.
No te vuelvas una cómplice silenciosa.
En todo caso, aprende a utilizar el silencio como una respuesta, por poner un ejemplo básico.
Si te encuentras en una conversación en la que dicen que «la mujer se gana la falta de respeto por usar una minifalda», no confirmes, no des la razón, no alimentes el prejuicio.
Dice más de sí quien se expone con esos comentarios, ¿quieres ser parte de eso? ¡No!
9. Apoya a más mujeres.
No critiques porque no cumples tus expectativas… Apoya, alimenta, nutre, respeta, admira, admira y expresa.
Es decir, aporta algo positivo en la vida de las mujeres, no seas una enemiga.
10. Ámate.
Sí, ámate, cuídate, motívate, aliéntate a vivir la vida que deseas y no vivir en la sombra de nadie.
Desde tu cuerpo, desde tu mente, desde tu hogar puedes apoyar al movimiento #8M.
En nuestras manos sigue el cambio para un mundo más justo y libre para las mujeres.
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