Si últimamente has sentido que tu relación está en picada o que todo es un caos, es porque ya no eres feliz con ese hombre.
Y no, no es porque le eches la culpa a los conflictos, sino porque ya no tienes ganas de resolver todo y estás harta de que él no colabore.
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Sentir que ya no eres feliz con tu pareja es duro, pero también es una señal importante de que algo necesita atención.
Incluso, puede ser la pieza que te faltaba para tomar valor y ponerle fin a esa historia que no se ha podido dar como tú deseas.
Si estás pensando en seguir luchando por esa relación que ya no da de sí misma o terminar, te contamos sobre lo que puedes hacer en este momento difícil, para que así tomes la mejor decisión para ti.
¿Qué hacer cuando ya no eres feliz con tu pareja?
1. Date permiso de sentir lo que sientes.
No te castigues por dudar de tu relación, del amor de ese hombre y menos por lo que sientes.
Las relaciones cambian y las personas también, y es normal que aparezcan momentos de confusión y de iluminación. Reconocer que algo no va bien es el primer paso para luchar por lo que tú mereces.
2. Identifica el origen del malestar.
Pregúntate: ¿Qué exactamente ha cambiado? ¿Es falta de comunicación, rutina, falta de conexión emocional o física, discusiones, distancia o desinterés?
Incluso, puedes cuestionarte lo siguiente: ¿Es un problema de la relación o algo personal que estás proyectando?
A veces el malestar viene de otras áreas de tu vida y no precisamente de la relación.
3. Habla con tu pareja con honestidad.
No esperes a que el problema “pase solo”; es primordial que comuniques lo que estás sintiendo, pero de una forma respetuosa y con cautela.
Habla desde tus emociones, no desde la culpa, es decir, en vez de: “Nunca haces nada por la relación”; prueba con: “Me he estado sintiendo desconectada y me gustaría que intentemos mejorar juntos”.
La comunicación sincera abre la puerta a ver si ambos quieren trabajar en la relación o a darte cuenta de que estás sola en esa relación.
4. Evalúen juntos si hay voluntad de mejorar.
Las relaciones se sostienen si ambas personas están dispuestas a invertir energía, tiempo y honestidad.
Por esto, consideren terapia de pareja, tiempo de calidad juntos, revisar dinámicas tóxicas o heridas pasadas y reconstruir la intimidad o la confianza.
Si solo uno quiere cambiar, es más difícil avanzar, y si es tu caso, debes ver que ahí ya no puedes seguir, porque jamás serás feliz.
5. Toma distancia.
A veces necesitas espacio para pensar sin presión y así tomar la mejor decisión para ti. Así que, tómate un par de días sin discusiones, escribe lo que sientes y reflexiona sobre lo que necesitas en una relación.
Si te das cuenta de que ya no eres feliz con ese hombre y nunca lo serás, tal vez sea el momento adecuado para terminar la relación.
6. Pregúntate cosas clave.
¿Lo extraño cuando no está? ¿Me imagino un futuro sano y feliz con esta persona? ¿Estoy aquí por amor o por costumbre, dependencia, miedo o culpa? ¿Estoy más en paz con la idea de quedarme o con la de irme?
Si tus respuestas te llevan a que estás más feliz soltera que con él, es más que evidente que ya no eres feliz con ese hombre y que lo suyo debe llegar a su fin.
7. Soltar es crecer.
Si ya no hay respeto, amor, interés o ganas de construir, entonces seguir puede hacerle daño a ambos. Salir de una relación no es un fracaso, es un acto de honestidad y autocuidado.
8. Busca apoyo.
Hablar con tus amigos de confianza o un terapeuta puede darte claridad emocional, sin juicio. Así que, no dudes en acudir a ellos en este momento difícil por el que estás atravesando.
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