Cuando me divorcié me compré unas zapatillas rojas en victoria de mi libertad, no tenía nada que ver con mi ex y sí todo que ver conmigo. Sigue leyendo para explicarte más.
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Cuando me divorcié me compré unas zapatillas rojas en victoria de mi libertad
Estuve casada algunos años, no fue un matrimonio feliz, en cuanto tuve la fuerza emocional necesaria, me salí de esa relación.
Con mi autoestima en reconstrucción, no fue fácil dejar a la persona que tanto amé, sin embargo, estaba tan segura de que estaría mejor sin él que a pesar de las emociones, logré darle fin al asunto.
Aún con el ánimo a medias y con mucha incertidumbre, enfrentaba cada día con la mejor intención, una voz en mi interior me decía que lo peor ya había pasado (estar en una relación que me hacía sentir como si no respirara).
De la mano de mi cotidianidad y recuperando mi confianza, fui sintiéndome mejor, pero lo que coronó mi paz, el inicio de una nueva etapa y el final de otra fue comprarme unas zapatillas rojas.
Mientras que a mi ex le molestaba que yo llamara la atención con mi presencia y que yo me pusiera tacones porque me veía más alta que él, ahora, divorciada, no había un límite que yo me permitiera ponerme.
Con 10 centímetros más y un vestido negro sencillo, los zapatos me acompañaron a mi primera salida como soltera.
La victoria no estuvo en retomar amistades, tomar una copa, tener ganas de salir con mis amigos o encontrar atractivo al barman, la verdadera victoria estuvo en mi recámara, frente al espejo, en una caja de zapatos que me inspiró y me regresó esas ganas de sentir amor, pasión, deseo, entrega, compromiso, pertenencia y equipo.
Sí, lloré, pero de felicidad al verme con mis zapatillas rojas; era el llanto del triunfo y del perdón hacia mi misma. Mi ex era lo de menos, yo en mi nueva etapa lo era todo.
Ahí estaba yo reconstruida, no sé si lista, pero sí con la frente en alto y mi perfume en el aire.
Me retoqué el lápiz labial, apagué la luz, tomé mi bolsa y salí de casa. Lo pasado, pisado y con tacones.
Ahora, reflexiona…
Si has pasado por una situación similar o la estás atravesando en este momento de tu vida, para ti, ¿cuál es tu «zapatillas rojas»? ¿Qué es aquello que te dará la victoria de representar un nuevo comienzo?
Suelta tu pasado, usa las zapatillas rojas, ponte tu perfume, sonríe, habla de los temas que antes callabas… ?¡Triunfa con tu paz y vive con felicidad!
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