Actualmente, muchas mujeres han adoptado por casarse consigo mismas, es decir, practican la sologamia que consiste en casarse simbólicamente con una misma.
No tiene validez legal, pero sí un valor emocional, espiritual o social para quienes la realizan.
Te recomendamos:
Así sabrás que estás lista para volver a amar
5 señales de que no eres la protagonista de tu vida
¡Échale un ojo al Facebook de Hey Hey Hello! 😉
Esta tendencia representa un acto de autoamor y compromiso personal. Quien la practica realiza una ceremonia en la que promete amarse, respetarse y cuidarse a sí misma o a sí mismo, de la misma manera en que se haría en un matrimonio tradicional, pero sin pareja.
Sologamia: La tendencia de casarte contigo misma por amor propio
La tendencia comenzó a ganar notoriedad en países como Japón, Italia, Estados Unidos y España.
En algunos lugares existen agencias que organizan bodas sologámicas completas, con fotógrafo y ceremonia.
En redes sociales, la sologamia se ha convertido en un símbolo de autoaceptación y libertad personal, especialmente entre mujeres que desafían los mandatos sociales sobre el matrimonio.
Esta tendencia busca expresar amor propio, al reconocerte como suficiente y valiosa sin depender de una relación. También busca romper con la idea de que la plenitud solo se alcanza en pareja.
Algunas personas lo hacen tras una ruptura o divorcio, como un nuevo comienzo y para reafirmar que el bienestar no depende del reconocimiento externo.
¿Cómo se casan?
La ceremonia de sologamia consiste en realizar una boda, en ocasiones, como la tradicional, en la que una persona se compromete consigo misma, simbolizando autoamor, independencia y aceptación personal, sin necesidad de otra pareja.
Se pueden decir votos personales como: “Prometo cuidarme, respetarme y escucharme por el resto de mi vida”, “antes de compartir mi vida con alguien, elijo amarme plenamente a mí misma”.
El objetivo es afirmar el amor propio, la autonomía y la decisión de no depender de una relación romántica para sentirse plena o realizada.
En ocasiones, la persona dedica tiempo a reflexionar sobre su historia, sus heridas y su crecimiento. Suele ser un proceso de autoconocimiento y cierre de etapas.
Cada ceremonia es distinta, pero muchas incluyen vestido o atuendo especial, a veces blanco, otras veces con colores que representen la identidad personal.
Se da un anillo de compromiso consigo misma, que se coloca en la mano derecha o izquierda según la preferencia y votos personales, donde la persona se promete respeto, amor y lealtad a sí misma.
El ritual puede hacerse en soledad, con familiares y amigos, o incluso oficiada por un celebrante simbólico.
Algunas personas lo hacen en lugares significativos como en la playa, la montaña, su casa o un jardín.
Y se incluyen elementos como encender una vela (para simbolizar la luz interior), escribir una carta a sí misma, leer los votos en voz alta y colocarse el anillo o hacer una meditación.
Después del acto, muchas organizan una pequeña fiesta o viaje, como una “luna de miel” consigo misma, para marcar el nuevo comienzo.
¿Por qué casarte contigo misma?
– Reivindicación de la independencia emocional: romper con la idea de que la felicidad depende de tener pareja.
– Celebración del autoconocimiento: tras un proceso de crecimiento personal, divorcio o ruptura, es una forma de cierre y nuevo comienzo.
– Acto simbólico o artístico: algunas lo hacen como performance o declaración feminista.
– Empoderamiento y autoestima: una manera de reafirmar el propio valor y compromiso con el bienestar personal.
La sologamia, no se trata de casarse “legalmente”, sino de un acto simbólico que busca celebrar la autonomía, el amor propio y la libertad de elección.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y TikTok.