Si el otoño ya está haciendo de las suyas con tu cabello, es momento de evitar que el invierno lo reseque o lo dañe más.
Primero, tienes que saber que el cabello reseco puede deberse a varios factores (como el clima, productos agresivos o exceso de calor), pero hay muchas formas de prevenirlo.
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El frío puede ser especialmente agresivo con el cabello porque el aire seco, los cambios de temperatura y los gorros afectan su hidratación y brillo.
Por esto es importante darle más atención y cuidar adecuadamente tu cabello durante el invierno o la temporada fría. A continuación, te decimos qué puedes hacer para mantenerlo sano y bonito.
¿Cómo evitar que el cabello se reseque en temporada de frío?
1. Evita el agua muy caliente.
Aunque se siente bien con el frío, el agua caliente elimina los aceites naturales del cuero cabelludo, lo que provoca que se reseque.
Por esto, lava tu cabello con agua tibia o fría para mantener la hidratación.
2. Aumenta la hidratación.
Usa mascarillas nutritivas una o dos veces por semana, los ingredientes ideales para protegerlo son aceite de argán, coco, karité o miel.
Si tienes el cabello muy seco, aplica unas gotas de aceite capilar en las puntas a diario.
3. Protege tu cabello.
Usa gorros o bufandas, pero preferiblemente de algodón o seda (la lana y el acrílico pueden quebrar el cabello).
Puedes usar un forro de satén o seda dentro del gorro para evitar fricción y frizz.
4. Cuidado con la calefacción interior.
La calefacción seca el ambiente, lo que también reseca el cabello.
Por esto, coloca un humidificador en casa o pon un recipiente con agua cerca de la fuente de calor para mantener la humedad ambiental.
5. Cambia tu rutina de lavado.
Lava el cabello menos seguido (2 veces por semana si puedes) y usa shampoo hidratante y acondicionador sin enjuague.
No salgas con el cabello mojado, el frío puede volverlo más frágil y quebradizo.
6. Recorta las puntas antes y después del invierno.
Un pequeño corte ayuda a prevenir las puntas abiertas y mantener el cabello sano toda la temporada.
7. Nutre desde adentro.
En invierno solemos beber menos agua, pero no es lo mejor para nuestro cabello, ya que, lo ideal sería que te hidrates igual que en verano.
Consume alimentos ricos en omega-3, biotina, vitamina E y proteínas. Es decir, incluye en tu dieta aguacate, frutos secos, salmón y verduras verdes; estos fortalecen el cabello y el cuero cabelludo.
8. Usa un shampoo suave.
Elige productos sin sulfatos ni alcoholes secantes. Los shampoos hidratantes o con ingredientes naturales (como aceite de coco, argán o aloe vera) son ideales.
9. Acondiciona siempre.
Usa acondicionador después de cada lavado y aplícalo de medios a puntas, evita el cuero cabelludo. Déjalo actuar unos minutos antes de enjuagar.
10. Minimiza el calor.
Reduce el uso de planchas, secadores o rizadores. Si los usas, aplica un protector térmico antes para así evitar que se reseque más de la cuenta.
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