Si te sientes estancada en tu trabajo, ya no te sientes feliz, y desde hace mucho no subes de puesto y tu sueldo es el mismo, es porque ahí ya no tienes futuro.
Tal vez, ya lo sospechabas, pero ahora es momento de verlo como toda una realidad y tomar cartas en el asunto.
Te recomendamos:
¿Él siempre regr esa a ti? No es por amor, sino porque te considera fácil
Formas en las que él trabaja por la relación
¡Échale un ojo al Facebook de Hey Hey Hello! 😉
No decimos que corras a renunciar o que emprendas sin tener un plan, sino que comiences a ver tu realidad y tengas un plan de acción.
Porque en ese trabajo ya no tiene futuro, y quedarte en esa zona de confort puede ser muy cómoda, pero con el tiempo te pasará factura.
Tanto, que más adelante no podrás perseguir tus sueños, o serás muy infeliz, por quedarte en ese lugar.
Señalas de que en ese trabajo ya no tienes futuro
1. Ya no estás aprendiendo nada nuevo.
Todo se ha vuelto rutinario y no hay oportunidades de crecimiento o desarrollo profesional. Sientes que te estás estancando, porque no hay retos ni motivación.
Vienes haciendo lo mismo desde que entraste y ya no has tenido capacitaciones o nuevos aprendizajes.
2. No hay posibilidad de un ascenso.
Llevas tiempo en la misma posición, sin avances (sin un nuevo puesto o sueldo) y las promociones se las dan siempre a otras personas que no las merecen (o ni siquiera existen).
Te prometen crecimiento “algún día”, pero nunca se concreta, todo se queda en promesas para que sigas ahí y no les dejes el trabajo abandonado.
3. Te excluyen de decisiones o proyectos importantes.
No te toman en cuenta para nuevos desafíos y sientes que estás “de más” o que tu opinión no importa.
Ya no eres parte de la estrategia del equipo o empresa, por lo que ahí ya no tienes futuro, porque te van a despedir o no quieren darte el lugar que mereces.
4. Ambiente laboral frío o tenso.
El clima laboral es tóxico o indiferente, porque hay favoritismos, chismes o conflictos constantes. No te sientes valorada ni como persona ni como profesional.
5. Has perdido toda motivación.
Te cuesta levantarte para ir a trabajar y solo esperas que termine el día, que llegue el fin de semana o el día de pago.
Ya no sientes orgullo por lo que haces y ahora te da flojera, cuando antes te hacía feliz.
6. Tu jefe te ignora o te evita.
No hay comunicación clara con la dirección y sientes que tu trabajo pasa desapercibido. Incluso, ya no te asignan tareas importantes ni te dan retroalimentación útil.
7. Tus valores y los de la empresa ya no coinciden.
Ya no te identificas con la cultura de la empresa y estás en desacuerdo con decisiones éticas, trato a empleados o rumbo general del negocio.
8. Tu salud mental o física está siendo afectada.
Estás más ansiosa, agotada o desmotivada cada día y has notado que el estrés laboral se está “metiendo” en tu vida personal.
Incluso, estás emocionalmente drenada después de cada jornada.
¡Ojo con esto!
Si te identificas con varias señales, evalúa tus opciones con realismo, actualiza tu CV y comienza a explorar otras oportunidades.
Y no tomes decisiones apresuradas, pero sí da pasos conscientes hacia algo mejor.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y TikTok.