Sanar una relación tóxica es un proceso complicado y emocionalmente intenso, por lo que es común cometer errores en el camino.
Lo sabemos, tú crees que solo es cuestión de fingir que esa relación jamás pasó, que puedes evadir el tema o perdonar a esa persona para seguir adelante, pero te equivocas.
Te recomendamos:
Lo que debes hacer si te pica una abeja
Déjalos estar equivocados sobre ti
¡Échale un ojo al Facebook de Hey Hey Hello! 😉
Porque sanar no significa evadir el problema que tanto tiempo te hizo sufrir, se trata de enfrentarlo, pero a tu tiempo, con calma y respeto.
Por esto, si realmente quieres sanar y aprender de esa relación que no te hizo ningún bien, debes ver los errores que estás cometiendo y que no te permiten seguir adelante.
Errores que cometes al sanar una relación tóxica
1. Perdonar demasiado rápido.
Principalmente, porque lo haces sin procesar el daño o sin que haya un cambio real por parte del otro. Si te apresuras, se repiten los patrones tóxicos, porque no se aprendió nada del conflicto.
Incluso, puedes hacerlo porque te sientes obligada o porque crees que es el paso para seguir adelante, pero esto solo puede complicar las cosas.
2. No pones límites claros.
Dejarlo que se quede en tu vida o que regrese sin establecer límites saludables, solo te trae problemas. Porque el ciclo de toxicidad continúa y tu autoestima se deteriora aún más.
Si sientes que no puedes avanzar, que hay algo que te detiene a ser feliz o te sientes incómoda, es porque no te has priorizado.
3. Ignorar tu propia responsabilidad.
Echarle toda la culpa al otro sin revisar tus propias actitudes, traumas o decisiones, es una de esas cosas que no ves, pero que te impiden sanar.
Porque no sanas del todo y podrías repetir patrones similares en futuras relaciones.
Por esto, debes ver lo que tú también hiciste mal en esa relación o que fueron esas cosas que hicieron que todo fuera más grande.
5. Aislarte emocionalmente o evitar pedir ayuda.
Tratar de sanar todo sola sin buscar apoyo profesional o emocional, es un grave error. Porque el proceso de sanación se vuelve más largo, doloroso y confuso.
Por esto, es importante que acudas a tu red de apoyo o, si crees que no tienes uno, puedes apoyarte de la terapia.
6. Confundir la dependencia emocional con amor.
Volver a la relación por miedo a estar solo, no por amor real, es un error que no debes cometer. Porque no estás sanando ni tampoco estás en una relación que te haga feliz.
Simplemente, refuerzas el apego tóxico y no rompes verdaderamente con la dinámica destructiva.
7. No permitirte sentir dolor.
Querer “superarlo rápido” o minimizar lo que sentiste, no te ayuda a darle vuelta a la página y menos a resolver el problema de raíz.
Porque reprimes emociones que tarde o temprano te afectarán de otras formas (ansiedad, tristeza, rabia, etc.).
8. Mantener contacto innecesario.
Seguir hablando, viendo las redes sociales de tu ex o viéndose “como amigos”, no te ayuda a superar ni a salir de una relación tóxica.
Porque se reabre la herida constantemente y se dificulta el proceso de desapego.
9. Saltar a otra relación demasiado pronto.
Usar una nueva pareja como forma de olvidar la anterior, solo te traerá más problemas, porque no sanas realmente, arrastras heridas y posiblemente repites patrones.
Lo mejor es tomarte un tiempo a solas y disfrutar de ti misma, y de todo lo que te has perdido por estar con un amor que no te conviene.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y TikTok.