Si ya viste un sinfín de rutinas de belleza en donde usan hielo en la cara para verse más jóvenes y tú quieres probarlo, debes hacerlo con cuidado.
Porque sí, usar hielo en la cara puede ser beneficioso, pero debe hacerse con precaución. Ya que, si lo haces de la forma incorrecta, podrías terminar dañando tu rostro.
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Entendemos que tú quieres seguir los pasos de tu creadora de contenido favorita, pero esto podría terminar lastimándote.
A continuación, te explicamos sus beneficios, riesgos y cómo aplicarlo correctamente:
Beneficios de usar hielo en la cara
1. Reduce la inflamación y la hinchazón.
Es útil para bajar la hinchazón debajo de los ojos o después de una noche sin dormir.
2. Cierra temporalmente los poros.
Puede dar la apariencia de una piel más lisa y tersa.
3. Mejora la circulación.
La aplicación breve de frío puede estimular el flujo sanguíneo en la piel.
4. Disminuye el enrojecimiento del acné.
El hielo puede calmar brotes inflamados y reducir su tamaño temporalmente.
5. Refresca y tonifica.
Es una forma rápida de darle a tu piel una sensación revitalizante.
Precauciones
– No apliques el hielo directamente sobre la piel: Esto puede causar quemaduras por frío o irritación.
– Evita exposiciones prolongadas: Limita su uso de 1 a 2 minutos por área.
– No es para pieles muy sensibles o con rosácea activa: Puede empeorar la condición.
– No lo uses sobre heridas abiertas o quemaduras solares.
¿Cómo aplicar hielo en la cara correctamente?
- Envuelve el hielo en un paño limpio, gasa o toalla fina.
- Limpia tu rostro antes de aplicarlo.
- Aplica suavemente, con movimientos circulares, sin presionar.
- Hazlo entre 1 y 5 minutos máximos.
- Opcional: Puedes usar cubos de hielo con té verde, manzanilla o agua de rosas para añadir beneficios calmantes.
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