Ponerle fin a un “casi algo” puede ser difícil, justamente porque no hay etiquetas ni reglas establecidas.
Lo sabemos, hoy crees que no vives ese tipo de relación o que lo suyo es algo especial que se convertirá en realidad.
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Sin embargo, necesitas ver que vives en una relación ambigua donde hay sentimientos, conexión e intimidad, pero no un compromiso claro.
Por lo que necesitas ponerle fin a ese casi algo, porque no va para ningún lado y aunque te quedes con ese hombre, jamás te dará la felicidad que mereces.
A continuación, te damos algunos consejos para ponerle fin a esa relación de una forma honesta y firme, pero sin herirte y, claro, sin darle una segunda oportunidad a alguien que no lo merece.
¿Cómo ponerle fin a un casi algo?
1. Primero sé sincera contigo.
Antes de hablar con tu casi algo, aclara por qué quieres terminarlo. Ya sea, porque te sientes emocionalmente desgastada, ¿sientes que das más de lo que recibes?, ¿te está impidiendo avanzar o conocer a alguien más?
Tener claro tu por qué te dará firmeza cuando lo comuniques. Así no caerás en seguir a su lado sin un compromiso definido.
2. No sigas alimentando la ambigüedad.
Nada de “desvanecerte” lentamente o mandar señales confusas. Es decir, que empieces a mandar indirectas por redes sociales o que tu actitud cambie para ver si él se da cuenta de que te quiere o no.
No les estás haciendo un favor con eso. Porque un mensaje claro (aunque incómodo) es más respetuoso que desaparecer.
Sobre todo, si ya le pediste de forma clara y directa tener una relación y él solo te dio excusas o ambigüedades.
3. Habla con honestidad y sin reproches.
Puedes decir algo como: “He estado pensando en lo que somos, y me doy cuenta de que esto ya no me está haciendo bien. Me importa lo que vivimos, pero necesito cerrar este capítulo para poder seguir adelante de verdad”.
O, si hay afecto, pero caminos diferentes: “Aprecio lo que compartimos, pero necesito algo más definido y estable. Siento que no estamos en la misma sintonía, y prefiero soltar antes de quedarme esperando algo que tal vez no va a pasar”.
Si a ese hombre le da igual o siente que la conversación final es innecesaria, debes ver que ahí no es y nunca será.
4. No busques una respuesta perfecta.
Probablemente, no te va a dar un cierre perfecto. A veces no hay drama, solo tiempos distintos o prioridades que no encajan y eso también es válido.
Tampoco esperes a que él te ruegue o de repente te pida formalizar, porque eso no va a suceder y solo te estarás ilusionando en vano.
Mejor, enfócate en expresar lo que sientes y en dejar en claro que ya no quieres esperarlo, sino que quieres ponerle fin y seguir adelante.
5. Cuida el después.
Después del cierre, pon límites, es decir, evita seguir hablando con él como si nada, no caigas en “recordar momentos lindos” constantemente, tampoco en forzar una amistad y menos en tener intimidad para cerrar el ciclo.
Si lo necesitas, silencia o bloquea temporalmente, de esta forma evitarás caer en tentaciones o en ceder a sus mensajes que solo buscan convencerte de volver a lo que a él le conviene.
Ponerle fin a un “casi algo” implica valentía emocional y también amor propio, porque te cuidas y te proteges de una relación que no te hará feliz.
Y al cerrarle la puerta de tu vida a ese hombre, no estás fallando ni siendo cruel, estás protegiendo tu paz.
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