Hay Red Flags o focos rojos, llámalos como quieras, pero de que afectan tu relación de pareja y que te hacen daño, eso es un hecho.
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Focos rojos que advierten que estás en una relación que te hace daño
1. No puedes ser tú misma.
Tú misma te censuras o limitas, aunque te cueste trabajo aceptarlo estás cambiando por tu pareja, estás dejando de ser tú y de hacer lo que te gustaría hacer.
2. Eres la única que tiene la responsabilidad de que todo salga bien.
Es como si sólo estuviera en tus manos la felicidad de lo que hacen como pareja.
3. Reaccionas de forma en la que no te gusta reaccionar.
Por ejemplo, no eres celosa, pero como tu pareja sí te hace escenas de celos, tú también discutes por lo mismo. Dentro de ti hay sensaciones que no te gustan y que sabes que no son tuyas de forma genuina.
4. Te sientes angustiada o estresada todo el tiempo.
Sientes que estás alterada y te conformas con lo poco bueno que te ofrece la relación de pareja.
5. Has dejado de hacer cosas que antes te gustaban.
Y mucho menos tienes energía o ganas de hacer lo que siempre has querido.
6. Has descuidado amistades.
Estás dejando de lado el cariño que puedes recibir de otras personas y de forma desinteresada.
7. Has aceptado hacer cosas que no te gustan o que no te convencen.
Esto puede verse hasta en el aspecto de la intimidad, sé sincera contigo, sé imparcial.
8. Tienes más malos días con tu pareja que buenos.
Piénsalo de forma objetiva, ¿realmente te llevas bien con tu pareja? ¿Son más los días buenos que los malos?
9. Tu cuerpo ha tenido reacciones.
Te enfermas seguido, te duele la cabeza o quizá has tenido acné. También piensa si tus hábitos no se han visto tocados por esta falta de estabilidad emocional, por ejemplo, ¿comes y duermes bien?
10. No te sientes valorada.
En el fondo te duele admitirlo, pero no te sientes valorada.
Estos aspectos demuestran que no son una relación saludable, de hecho, parece que estás enfocada en mantener una relación de pareja que le corresponde a ambos, pero que sólo está en tus manos.
No hay equilibrio, no hay respeto, no hay complicidad, sólo están tus deseos de hacer que funcione a pesar de que esa relación parece robar tu energía y opacar tu brillo.
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