Cuando pensé que no podías ser más cínico y egoísta, me dices que quieres volver a mi lado y que está vez todo será diferente.
Me prometes amor eterno y me aseguras que me valorarás, dice que has cambiado y estás dispuesto a demostrármelo…
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Carta al hombre que más me lastimó y que ahora quiere volver a mi lado
Quisiera decirte que ya te olvide, pero estaría mintiendo. No sólo a ti, también a mí, porque es evidente que aún sigues aquí.
En mi mente, en mi vida, en el restaurante que nos conocimos y claro, en esta casa que construimos y que dejaste para ser feliz con alguien más.
Tal vez, mis palabras te alegren o te den esperanza, porque ahora tienes la certeza de que aún no te he podido superar.
Pero no te equivoques, eso no quiere decir que te dejaré volver a mi vida.
Sobre todo, después de que la despedazaste no solo una vez, sino en un sinfín de ocasiones y que al final decidieras dejarme porque ya había alguien “mejor”.
Y no le echo la culpa a ella, sino a ti, porque te fuiste para intentarlo con alguien más, una mujer que tenía más cosas para darte.
No te diste cuenta de que yo ya no tenía nada, porque te lo había dado todo a ti.
Tal vez, ahora quieres volver conmigo, porque ya acabaste de quitarle todo a ella o has visto que puedo vivir sin ti.
Tú quieres volver, pero solo porque me ves siendo feliz, probablemente busques destruirme una vez más o demostrarte que aún tienes poder sobre mí, pero no te dejaré entrar.
¡No vas a volver a lastimarme!
Cuando digo que no te he olvidado, no me refiero a que te siga amando o me siga aferrando a lo que fuimos, sino al daño que me hiciste.
He estado recogiendo los pedazos de tu mal amor, tratando de sanar y sobre todo de perdonarme.
Me ha costado mucho tiempo entender que yo no tuve la culpa, aunque tú me hiciste creer que por eso me dejaste.
No te he olvidado porque aún dueles de una manera que ni te imaginas…
Ahora quieres volver como si nada hubiera pasado, pero no te das cuenta de que ya no existe la mujer que una vez te amó y estuvo a tus pies.
Aún me duelen tus mentiras, engaños y traiciones, no porque te ame, sino porque tu daño fue tan grande y tan profundo que aún necesito tiempo para recuperarme de ti.
Estoy casi segura de que piensas que estoy exagerando o que estoy en uno de mis momentos dramaticos como le llamabas.
Pero no es así, mis sentimientos son válidos y correctos, ahora estoy muy segura de que no quiere volver contigo y que merezco más que un patán como tú.
Sí, por mucho tiempo desee que regresarás a mi lado y me despertarás de esta pesadilla que me dejó tu abandono.
Sin embargo, un día desperté y lo supe, tú eres muy poca cosa para mí, y yo era demasiado para ti.
Tal vez, hoy quieras volver porque te has quedado sin nada o porque tontamente crees que te recibiré con los brazos abiertos.
Pero no te equivoques, ya no hay espacio para ti en mi vida y menos en mi corazón.
Tú decidiste cambiarme por alguien más y hoy decido lo mismo, ya no serás tú, ahora seré yo.
No me interesa escuchar tus promesas eternas ni tampoco tus arrepentimientos, he decidido elegirme a mí y no me voy a disculpar por eso y menos te voy a dar explicaciones.
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