Yo, la que dijo que ya no se iba a enamorar… ¡Toing! Resulta que sí, me enamoré de mi casi algo y me di cuenta con 5 señales NO TAN sutiles.
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¿A quién no le ha pasado? Estás con alguien con cierta distancia pues sabes que tu corazón no DEBE comprometerse de más.
Quedaron, por común acuerdo, de no involucrarse de más, serlo todo, darlo todo, sin ser más que amigos… Esa historia nos suena familiar, pero ahora es momento de reconocer si, a pesar de las precauciones, tú corazón ya está dado.

Unsplash/Jonathan Borba
Así me pasó a mí, a una amiga y a la prima de esa amiga, si también te está pasando a ti…
Estas son mis señales comprobadas que indican que ya te enamoraste de tu casi algo
Toma nota y acéptalo como es, a mí me pasó así:
1. Lo empecé a invitar con mis amigos.
Sabía que lo presentaría por su nombre para no decir que era mi amigo ni su novio y que ellos entenderían que estábamos saliendo y que estaba contenta con si compañía.
2. Le dediqué canciones.
Cursis y no cursis… Para bailar o para escuchar mientras me desconectaba del mundo con mis audífonos… La música me confirmaba que estábamos presentes.
3. Quería verlo más tiempo y no sólo para coshar.
Yo tenía ganas de nutrir la relación más allá de lo bien que la pasábamos en la cama.
Salíamos a desayunar, a comer, al cine… La diversión y nuestra conexión se presentaba en todas sus formas.
4. Sentía que el «riesgo» valía la pena.
Es decir, sentía que el riesgo de enamorarme valía la pena, pero lo que no había visto es que ese riesgo ya era un hecho, estaba enamorada.
5. Mi disposición era mayor a la de él.
Si todo lo anterior es poco, lo que me termina por confirmar que estaba enamorada de mi casi algo es que siempre tenía tiempo para él y si no lo tenía, me lo buscaba.
Si no tenía energía, me la inventaba; si no tenía dinero, lo conseguía… Tenía mucha disposición para verlo y compartir con él.
Pero recuerda, nadie es perfecto y tú lo verás…?
La relación con tu casi algo es perfecta porque son «casi algo», porque se da lo suficiente y cuando eso se sale de balance, surgen los problemas.
No te dejes guiar por la supuesta perfección de una relación de casi algo, enamorada o no, tu corazón siempre debe estar a salvo y tu persona siempre debe ser valorada.
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