Así es, justo cuando me decidí a estar soltera llegó la persona «indicada».
Te puede interesar
Señales de que él quiere algo más contigo (va muy en serio)
El amor es más parecido a remar que a…
¡Échale un ojo al Facebook de Hey Hey Hello! ?
Es muy extraño, a veces, vamos sobre el tiempo viviendo lo que la vida nos pone enfrente, relaciones, bienvenidas, despedidas, ilusiones y decepciones…
Hasta que llega un día en el que queremos hacer una pausa, dejar que así como el tiempo pasa, no queremos hacer mucho.
Algo así sentí cuando decidí que quería estar soltera.
Después de algunas decepciones amorosas y luego de 3 años de terapia, me decidí a estar soltera.
Pensé que estaba en el mejor momento para dedicarme sólo a mí, era el momento en el que más me amaba a mí misma, pero, sobre todo, el momento en el que más me conocía…
Por fin sabía lo que quería con toda las certeza, por fin entendía mis límites y lo que esperaba de una relación de pareja.
Sabía que estar soltera era una oportunidad única para dedicarme enteramente a mí, a salir, conocer gente y hacer lo que quería hacer.
Me di cuenta que mi soledad era mi elección, que mi soltería era una decisión, que estaba plena y feliz siendo YO.
No necesitaba una pareja, no necesitaba compañía… NO buscaba alguien con quien ver la posibilidad de tener una relación…
Y, justo por eso, justo porque no necesitaba a otra persona, que llegó una persona a mi vida.
Unsplash/Devon Divine
Justo cuando me decidí a estar soltera llegó la persona «indicada»
Todos los sinsabores del pasado, las experiencias a medias, las malas experiencias quedaron atrás…
De la nada y sin tenerlo en mente, reconocí a la persona «indicada» para la nueva YO.
Una YO que no necesitaba una pareja porque ya sabía darse todo a sí misma.
Hoy pienso que, después de procesos y experiencias, así tenía que ser, yo tenía que pasar por todo para conocer mis heridas.
Y, aunque las sigo sanando, tenía que encontrarlas para poder vivir con plenitud, recuperar mi autoestima y estar bien conmigo.
Sólo así, estando al 100 conmigo, es que podría llegar la persona indicada.
Por ello, justo cuando me decidí a estar soltera, porque era el momento en el que yo estaba más entera, es que llegó alguien entero a querer compartir y me despertó mi deseo de compartir.
Ya sin sentirme en riesgo, ya sin que el miedo me paralice…
Es lo irónico del amor, no sólo llega cuando menos te lo esperas, a veces llega cuando no lo quieres, incluso, cuando no lo necesitas.
Llega cuando estás lista.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.
