El amor es más parecido a remar que a…
A continuación, queremos que tu imaginación trabaje y se conecte con tus emociones, con tu consciencia, con tus recuerdos, con tu presente y con tus ganas de vivir en pareja o sola.
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Mucho se dice del amor y mucho se llora en nombre de él, para algunas personas es difícil definirlo y para otras no.
Unsplash/Martin Blanquer
Lo cierto es que cuando el amor llega se siente y cuando se va, se siente más.
Por ello, queremos decirte que:
El amor es más parecido a remar pues dos personas arriba de un bote pueden comunicarse, escucharse y trabajar en equipo para que, coordinados, lleguen a su destino, juntos, sin mojarse.
De este modo, el amor es más parecido a remar que a…
*Quedarte en la orillita para no mojarte
Esto es para referirnos a esas relaciones en las que, al no sentirnos seguras o convencidas, no nos aventamos a vivir la experiencia al 100.
Así que nos quedamos en una zona de confort en la que sólo nos mojamos los tobillos.
*Nadar en la tormenta
Es decir, cuando estás en el océano, con olas fuertes, salvajes, está lloviendo y sientes que vas contra la marea.
Un amor sano no te hará sentir que estás en una tormenta.
*Sentir que te hundes
Una relación en equilibrio, con armonía y que tiene todo para el beneficio de los dos, no podrá hacerte sentir que te falta el aire o que te falta mucho para salir a la superficie a respirar.
El amor es más parecido a remar, es despegarte de la orilla, sin miedo pero con la seguridad del amor propio.
Es poder adentrarte al mar sabiendo que alguien trabajará contigo para poder esquivar la tormenta.
Es saber que no estás junto a alguien que quiere verte hundida en llanto.
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