¿Te sientes atraída por alguien que no es tu tipo? Es algo común y, aunque no pareciera normal para ti, es por algo que esa persona se está cruzando en tu vida.
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A veces, nos la pasamos repitiendo patrones en nuestras parejas y terminamos preguntándonos, ¿ahora qué hice mal? Cuando todo comienza en la elección.
De alguna manera, si no estamos conscientes de la forma en la que nos relacionamos con el otro y desde dónde nos conectamos, vamos repitiendo experiencias similares pero con diferentes rostros.
Pero, puede darse que, de la nada, llega a nuestra vida una experiencia con una persona que no es nuestro tipo, que desde lo físico hasta lo psicológico, se sale del esquema conocido y nos sentimos atraídos.
¿Por qué me gusta si no es mi tipo?
Quizá es justo lo que marca la diferencia, lo que nos impone en la situación.
Lo desconocido puede generar miedo, pero lejos de que este nos frene, podemos permitirnos el nuevo aprendizaje.
1. No sabes qué es pero algo te atrae.
Físicamente tiene pocas características similares a todas tus exparejas, su estatura, complexión, cabello, tono de piel, todo es diferente.
Sin embargo, no es un diferente «negativo», es un diferente que a la vez te dice, «conóceme más».
2. Sientes la necesidad de acercarte.
Cuando ves a esa persona, sientes ganas de saludarla, tocarla, hacerla reír, ver sus ojos de cerca…
Hay un impulso inexplicable por estar cerca.
3. Te hace reír.
Algo que te atrae es que a su lado te la pasas de buenas, te hace reír, es una persona divertida que sabe compartir su buen humor y que tiene un sentido del humor con el que tú haces click.
4. Es todo lo contrario a lo que generalmente buscas en un ligue.
Quizá, desde tu ideal, tus exparejas comparten algunas cualidades físicas, son de «un estilo», pero esta persona que no es tu tipo y sin embargo, te atrae, es distinta físicamente, al grado de que has pensado que lo que antes para ti parecía imposible que te generara interés, ahora te tiene confundido, como mínimo.
5. Te inspira mucha seguridad para ser 100% tú.
Una de las ventajas de estar con alguien que no es tu tipo es que puede llevarte a experiencias nuevas, sin embargo, está la constante sensación de que estás a salvo, de que estás seguro.
6. Le encuentras aspectos físicos que pueden gustarte.
A pesar de que es diferente, te ves encontrándole aspectos agradables que antes no viste como: «tiene bonita sonrisa», «siempre huele bien», «su personalidad es impresionante», «habla con mucha seguridad».
7. Es diferente a todas o todos tus ex.
¿Y eso es bueno, no? Por algo son ex.
Si no es tu tipo, es porque ahora estás conectando con una persona diferente y tener resultados distintos. Vívelo siempre con responsabilidad afectiva y amor propio.
Confírmalo con, ¿qué es más importante la química o el físico?
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