Si estás sospechando, pensando, sintiendo o escribiéndole a tu mejor amigx «estoy arrepentida de dejar a mi novio», necesitas seguir leyendo.
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A veces, estamos en una relación y por tantas discusiones o por la monotonía, sólo por mencionar 2 factores, decidimos terminarla.
Al principio, nos sentimos liberadas, decimos, ¡qué bueno que terminó, ya no aguantaba sus pelos en el jabón o sus interrupciones en plena película!
Pero, resulta que con el paso del tiempo, la mente recuerda lo bueno y, al volver a poner las cosas en la balanza, nos damos cuenta de que, «no era tan malo», «que había más cosas buenas que malas».

Unsplash/Andres Molina
Suele pasar, somos humanos y si estamos abrumados en el momento en el que decidimos, la decisión puede ser más tomada con el estómago o la inmadurez.
Pero, tampoco se trata de ser duras con nosotros mismos, se trata de alcanzar la paz.
Por lo tanto, primero veamos si realmente estás arrepentida de dejar a tu novio o pareja o, sólo, estás recordando desde la idealización y te estás olvidando de los verdaderos motivos por lo que terminaste.
7 señales de que estás arrepentida de dejar a tu ex
Reflexiona y responde con sinceridad. Este ejercicio es para tu tranquilidad.
1. Extrañas lo bueno.
Tus pensamientos están inundados de los recuerdos, aquellos buenos momentos o cosas materiales que ambos compartían.
Entonces, piensas desde la nostalgia y la añoranza, extrañas lo positivo.
2. Stalkeas sus redes sociales.
Ya andas metiéndote a su Instagram o Facebook con la esperanza de ver alguna señal de que podrías dar un paso.
3. Te dan ganas de escribirle.
Es una gran tentación abrir WhatsApp y no escribirle un «hola».
Quizá, sí le llamas o le escribes y le mandas memes tratando de seguir presente en su vida haciendo contacto.
4. Te mortifica pensar que esté con alguien.
Sientes angustia de pensar que su corazón, tiempo, energía, pensamientos, cuerpo y alma estén en otra persona.
5. Has pensado en regresar.
Por tu cabeza está el pensamiento constante de: «¿y si le digo que nos veamos?».
Los que siguen son puntos definitivos.
6. Piensas en el «hubiera».
Te cuestionas si te hubieras quedado más tiempo, o si hubieras hecho algunas cosas de manera distinta…
7. «Ya no ves tan malo lo malo».
Ahora, tu añoranza te recuerda todo lo bueno, aquello que tanto te gustaba, es como si lo malo ya hubiera perdido importancia.
Puede ser normal que te sientas arrepentida, pero recuerda aquellos motivos que te dijeron «Esto no funciona».
Sabemos que no ha de ser fácil, pero sé honesta contigo y ve el panorama completo antes de actuar.
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