«Así logré sentirme mejor conmigo misma»: una mujer que aprendió a amarse te lo cuenta.
Esa mujer que aprendió a amarse soy yo, aprendí a través del dolor, de soltar, de entender que cada experiencia me podía vencer o me podía hacer crecer.
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Para sentirme mejor conmigo misma necesité tomar decisiones, entendí que estaba en mis manos y en mi corazón llevarme bien conmigo.
Por ejemplo, me dediqué a ser mi mejor amiga, la mejor compañía.
«Así logré sentirme mejor conmigo misma»
1. Busqué complacerme a mí.
Empecé a vivir mi vida de forma activa dejando de buscar aprobación de otras personas.
Es decir, busqué complacerme a mí, ser yo la que me apruebo, la que me aconsejo y la que me alienta a seguir sin comprobar que soy importante para alguien más.
2. Me acepté como soy.
Es decir, dejé de verme como una persona hecha con imperfecciones.
Me vi con naturalidad, lejos de lo que nos han dicho que «debemos ser» y me abrí a mí misma, a aceptarme como soy en todos los niveles.
También entendí que si había algo que no me gustaba de mí, desde tener brazos flácidos hasta ser controladora, estaba en mis manos modificarlo pues las personas estamos en constante evolución.
3. Me cuestioné: ¿Soy una persona con la que quiero estar?
Es decir, ¿soy una persona con la que yo me la pasaría bien en una habitación?
Desde que me cuestioné eso, me dedico a ser genuinamente mi mejor compañía porque personas irán y vendrán pero YO siempre estaré conmigo.
Ser la compañía que deseo es un gran paso para conocerme y el amor lleva conocimiento.
4. Enfoqué mi todo en lo que me da paz.
Enfoqué mi energía, mis pensamientos, mi dinero, mi trabajo, mis decisiones, mi actitud, mi entusiasmo y hasta mi ira y mis tristeza en mi paz.
Obvio, todo eso se trabaja diario pero es un beneficio para vivir en equilibrio conmigo misma.
Incluso el dolor es un excelente maestro si entendemos el mensaje que nos intenta comunicar.
5. Entendí que era sano para mí dejar que las otras personas asumieran sus propias emociones y responsabilidades.
Solté lo que no era mío, lo que no iba conmigo, lo que no me correspondía, así las personas a mi alrededor sabrían si se hacen responsables de sí mismos o no, pero serían sus consecuencias no las mías.
Sentirme mejor conmigo misma es una tarea diaria, es un esfuerzo personal pero que tiene grandes resultados.
Toma las riendas de tu vida y sigue adelante.
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