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5 motivos por los que te extraño, pero entiendo que no estábamos destinados a ser

Lee, identifica y suelta tu pasado...

¿Te identificas?

Abriendo el corazón, estos son los 5 motivos por los que te extraño, pero entiendo que no estábamos destinados a ser.

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Te extraño, no hay día en el que no te cruces por mi pensamientos, pero la nostalgia no me engaña, entiendo bien que no estábamos destinados a SER.

Hoy, veo nuestro pasado y me sobran los motivos para entender porqué no funcionamos.

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Sé que coincidir tuvo un objetivo y así como sé que si estuvimos juntos fue por algo me queda claro que también por muy buenos motivos debimos separarnos.

1. Pasábamos más tiempo enojados o arreglando nuestros problemas que siendo felices.

La mayor parte de nuestra relación consistió en tener problemas o en solucionarlos.

No en darnos amor, no en hacernos felices, no en estar en paz.

2. No sabíamos usar el silencio.

Lejos de ocupar el silencio como una herramienta para tranquilizarnos y para reencontrarnos en medio de una discusión.

Era la forma en la que te alejabas de mí, tu ira siempre estuvo antes que nuestro amor.

3. Guerra de poder.

La vida juntos era una guerra constante de poder, en ver quién tenía la razón, en ver quién era la persona que había actuado con las causas más justas.

4. Nos hacíamos daño.

Nuestra falta de compatibilidad nos orillaba a hacernos daño.

Nunca fue nuestra intención salir heridos, pero hoy entiendo que casa uno se aferró a su mente, a su historia, a sus modos.

No hicimos un mundo propio, tratamos de darle al otro lo que cada uno consideraba mejor de su propio mundo.

5. Cada quien remó a su puerto.

Y, el puerto era diferente, tú quisiste navegar en tu propia dirección prefiriendo estar lejos de mí.

Yo quise seguirte hasta que me di cuenta que estaba perdida y para encontrarme debí cambiar el rumbo, encontré mi propio destino.

Te extraño, sí, pero entiendo que no estábamos destinados a ser, porque cuando fuimos dejamos de estar bien.

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